INDULGENTE (ItaSaku)

Sinopsis.

España, 1785.

Una joven de aparentemente veintiocho años caminaba dificultosamente entre la friolenta noche, mientras agarraba con fuerza su chaqueta con un intento desesperado de huir de donde estaba. Cuando por fin pensó estar a salvo de el, soltó un suspiro de alivio.

-Pensé que eras mas lista, TenTen.- Ella chillo del miedo mientras volteaba a verlo.- Basta de juegos, es hora de pagar por lo que recibiste.

Su sonrisa era tan hermosa y aterradora a la vez, por un momento se arrepintió de haberlo llamado hace tres años atrás; El venia ahora por su pago.

-Ven, Hinata.

China, 1838.

Tres jóvenes escondidos en un callejón oscuro esperaban ansiosos y excitados a su próxima víctima, no importaba si era hombre o mujer.
Para mala suerte de un adolescente que acababa de salir de su trabajo, paso muy cerca. Lo atraparon.

-Mira Fu, trabaja en la imprenta de aquí abajo.- Mirando su uniforme.

-No importa, solo desvistanlo.- Prendiendo un cigarrillo.

Ignoraban los gritos de suplica de el chico, que por un momento suplico que su dios lo salvara. Pero nada sucedió; Cuando los tres terminaron su trabajo, el siguiente paso era matarlo.

-Y luego se preguntan porque les pasan cosas malas.- Dijo una sombra al inicio del callejón.

-¡Largate si no quieres ser el siguiente!.- Bramo el líder.

-Oye chico, ¿Quieres vivir un poco mas?.- Le pregunto acercándose a paso lento. Con una afirmación de la cabeza, el sonrió causando escalofríos.- El que paga manda. Lo siento chicos.- Trono sus nudillos.- Lee es mío.

Rusia, 1924.

El invierno se acercaba cuando sucedió aquel incidente de osos que termino con la vida de dos personas. El hijo único de la pareja miraba a los animales alejarse.

-¿Porque a ellos?.- Lloro sin importarle congelarse.- Si tan solo hubiera manera de salvarlos.

-Y la hay.- Brinco del susto.- Tranquilo, es muy fácil.- El hombre estaba cubierto hasta la cara que evitaban verle el rostro.

-¿Ah si?, ¿Como?...- Sin importar que sea el mismo diablo, con tal de salvar a sus padres.

-Es simple, solo tienes que seguir unas cuantas reglas Naruto.

Colombia, 2003.

Un Pre-Adolescente llevaba un paquete importante, cocaína. Tenia un rango aun bajo en el narcotráfico pero eso no le impedía ganar lo suficiente para las medicinas de su hermana.

Cuando llego a la hora acordada solo pudo ver una calle vacía y se sentó a esperar.

-¡Oye chico!, ¿Tu eres Sasuke?.- Escucho hablar a un señor que se acercaba prendiendo un cigarrillo.

-Si, supongo que usted es el comprador.- Dijo en voz baja, el solo asintió.

Le entrego la cocaína, el otro tipo reviso e hizo una mueca de disgusto.

-¿Acaso quieres verme la cara de estúpido?, falta mas.- Saco su pistola y disparo tres veces, retirándose y dejándo al pelinegro desangrarse.

-Dios ayudame por favor...- Gimió adolorido.

-Dios no se mete en sus vidas.- Vio a un joven pelinegro sentado a su lado.- Pero los demonios nos encanta escuchar.- Volteo a verlo.- ¿Quieres venganza Sasuke?.