*Tsundere: Término para definir mujeres y hombres con mucho carácter pero que después son muy lindos, se sonrojan con facilidad aunque no quieran aparentarlo.
Park Chanyeol, empresario de 35 años, se ajustó la corbata antes de salir de la oficina. Dueño de una cadena de perfumerías y productos de belleza masculina y femenina así como de baño, Park Chanyeol parecía tener el dinero por castigo. Con el dinero suficiente como para mantenerse sin trabajar durante tres o cuatro vidas, podía tener todo lo que quisiera sin temor a nada, por eso, quizás, sus gustos en las mujeres eran demasiado exquisitos porque después de probar a todo tipo de ellas, llegó a cansarse.
Había estado con vírgenes, con las que decían ser puras y luego eran putas, con las zorras que reconocían serlo, con infieles a sus parejas, con chicas normales y corrientes, con mayores que él, menores, sirvientas, extranjeras, alguna mujer transexual con todo el cuerpo femenino completo, con pechos increíblemente enormes, con pechos operados, planas como tablas, con mujeres delgadas y con sobrepeso, etc.
Park ya estaba cansado y cuando pensó que ninguna mujer podía complacerle y enamorarle, llegaron dos a su vida.
Eran dos mujeres de veinticinco años, con apariencia de dieciocho, lindas, hermosas, con cuerpos finos, delgados, traseros pequeños pero bien puestos y una delantera, unos pechos, de tamaño medio. No eran especialmente exuberantes, tampoco planas como tablas. Eran dos mujeres de diferente personalidad, eso sí, que lo único que compartían de parecido a parte del cuerpo, hablando de personalidad, era su lindura y lo fácil que eran de sonrojar, por lo demás, eran distintas.
La primera era Baekhyun, una chica divertida, de personalidad ruidosa; la segunda era Kyungsoo, una chica callada, con toque misterioso y muy, pero muy, tímida. La primera gustaba desobedecerle, la segunda obedecía en prácticamente todo salvo cuando estaba de malhumor; la primera admitía abiertamente que amaba el sexo con su Papi – como le decían –, la segunda le costaba admitirlo, rozando lo tsundere*, pero siempre iba a él cuando lo deseaba y no paraba hasta que accedía a mantener relaciones.
Eran diferentes, pero parecidas al mismo tiempo porque las dos eran mejores amigas, amaban el mismo tipo de música, las dos cantaban como los ángeles, disfrutaban de las cosas lindas y de salir de compras.
¿Qué tenían de diferente que hizo que Park Chanyeol las amara y cayera rendido a ellas? Ni él mismo lo sabía. Quizás porque nunca fueron a por su dinero, quizás porque eran las únicas que cuando lo conocieron, le dijeron de todo menos guapo y no se dejaron tocar durante mucho tiempo a pesar de ser quien era. Cabía destacar que le costó un año entero ser pareja de ambas.
-¡Llegué!
Se sacó la corbata cuando llegó a su casa. Con ellas, recordó, descubrió algo que tenía internamente guardado, casi como una vergüenza, pero que ahora dejaba salir sin problemas. Dominar a una mujer hasta tenerla bajo control, poder hacer con ella lo que quisiera dentro de unos límites, el fetiche de ser llamado papi, papá o cualquier variante... Park Chanyeol disfrutaba de eso como nunca imaginó, sabiendo que ya no podría mantener una relación sexual normal por culpa de eso.
Sin un '' papi castígame '' o cualquier otra frase con un '' papi '' en ella, Chanyeol no era capaz de disfrutar del buen sexo.
Solo ellas podían ofrecérselo.
-¡Papi llegó! –Escuchó un gritó y sonrió al saber que esa era Baekhyun, la cual apareció corriendo hasta saltarle encima -¡Papi, te echamos de menos! –Detrás, observó llegar a Kyungsoo, más tímida, sus mejillas sonrojadas y rostro serio.
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Daddy Kink: Genderbend
FanfictionSerie de Oneshots con la temática del Daddy Kink y el Genderbend con diferentes parejas de EXO