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Es el último día de clases. Ambos se encontraron en la escuela, y entraron juntos. Permanecieron de esa manera. Hablando de cualquier cosa, mientras estén juntos, no importa nada más.
- Kate, de verdad que no sé cómo rayos pude vivir tanto tiempo sin ti, sin saber que era amado, gracias por ser tan especial.
- Aw, pues...las cosas se dan cuando deben, y si no pasó nada anteriormente, quizás era porque no estabas listo, o aún no era el momento ideal.
- Es tan mágico el estar contigo,tú haces que prefiera venir a clases por ti, en lugar de aprender las materias.
- Como si fueras el único que piensa eso, ¿ acaso crees que vengo porque me gusta permanecer ocho horas sentada y escribir lo que los maestros dicen ?
- Ya sé que no, pero quería que lo supieras.
- Este es mi refugio, y tú eres mi Sol, realmente soporté todo por ti, para cuidar del amor que gozamos.
- Cuando me miras no sé que decir, y menos sé que hacer, pero te juro que es lo mejor que me puede pasar estando a tu lado.
- En cambio, cuando te abrazo, tus latidos se unen a los míos, creando una melodía perfecta de corazones enamorados.
- Yo te esperaré hasta que estés lista para formalizar como un noviazgo, te lo prometo.
- Axel, no prometas, demuéstralo, y verás que mi alma sigue ahí para ti.
- Eres la luz que ilumina mis días, y la compañía que deseo por siempre.
- Tu sonrisa es la Luna, y tienes todas las constelaciones en tu rostro, pero más que todo eso, llegaste a mi vida como el Sol es al amanecer,quitando los viejos miedos que tenía.
Así pasó las clases este par de locos enamorados, intercambiando dulzura de palabras. Todo lo que sus bocas no habrían de comunicar durante las vacaciones, cada pensamiento que tenia uno del otro, quedó expuesto, teniendo como testigo a esas paredes del salón, que antes había visto tantas parejas jóvenes, más ninguna como ellos dos.
- ¿ Sabes ? Aún no me creo que nosotros estemos juntos, buscando la felicidad y el objetivo de la vida, porque todo es tan hermoso, como...
- ¿ Como un cuento ?
- Sí.
- Tal vez esto no es un cuento, pero si tú estás para mí, yo estaré para ti,en las buenas y en las malas, sin importar nada, porque te amo, pero debes esperar un poco más, para formalizar nuestra relación.
- Y yo esperaré todo lo que haga falta, porque eres la dueña de mis suspiros, y de todo lo bello que hay en mí.
Continuaron así, hasta que llegó la última hora de clase. Todo era ideal, algunos salían del salón en busca de emociones fuertes, nuestros chicos, las sentían al estar cerca uno del otro. La electricidad de ambos se sentía en el ambiente, como si de ellos surgiera una tormenta perfecta, que los envolvía en su sentir sin interrupciones.
El timbre sonó. Todos debían irse.
- Te extrañaré, sabes que te amo Kate,contaré las horas hasta volver a verte.
- Recuerda que yo te amé primero; estaré esperando tu llamada, si es que quieres escuchar mi voz.
- Cuenta con ello.
Axel se inclinó hacia Kate para abrazarla, pero debido a sus nervios, a la torpeza que en ocasiones lo caracterizaba, y a sus hombros anchos, golpeó a Kate por accidente, dándole sólo un hombro para abrazar. Ella lo tomó lo mejor que pudo y se fundió con él en un cálido abrazo. Dos almas que por fin se tocaban, finalmente encontraron la paz que ansiaban.
