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Advertencia: mpreg :3

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Pequeños pasitos hacían eco al caminar sobre el piso de manera de la enorme casa, indicador de que el más pequeño de los habitantes del lugar estaba despierto.

Sus pasitos resonaron hasta que se detuvo frente a una puerta y, con sumo cuidado, el pequeño abrió la puerta y una preciosa sonrisa se formó en su pequeña y delicada carita cuando su campo visual pudo captar la enorme cama de sus padres.

Tratando de ser lo más silencioso que podía ser un niño de 5 años, cerró la puerta y caminó hasta ponerse en el lado derecho de la cama, donde su omma se encontraba dormido.

Su pequeña sonrisa se hizo más amplia cuando sus ojitos, que ahora eran pequeñas lunas, se posaron en el hinchado vientre de 6 meses que poseía su omma junto a las manos de él y su appa, las cuales estaban entrelazadas sobre donde su hermanito o hermanita se encontraba.

Subió su pequeño cuerpo a la cama y comenzó a saltar sobre esta, con el cuidado de no golpear el vientre de su omma.

- ¡Omma! ¡Appa! -llamó el pequeño, soltando carcajadas cuando empezó a escucharescuchar los quejidos de sus padres-. ¡Despierten!

Tanto Baekhyun como Chanyeol se encontraban exhaustos, el primero porque el tener que cargar un bebé de 6 meses en tu vientre te robaba todo la energía de tu cuerpo mientras que el segundo era porque recién ayer había llegado de un largo viaje de negocios en el extranjero y, al llegar a su hogar, se quedó jugando con su hijo hasta que el pequeño se quedó dormido.

- Bebé, tu hijo esta despierto -dijo Chanyeol, con voz grave, adormitada y ahogada, esto último gracias a que su cara se encontraba entre su almohada y el cuello de su esposo.

- También es hijo tuyo, daddy -contraatacó Baekhyun con una sonrisa en sus hermoso rostro, divirtiéndose al ser capaz de mofarse de su daddy.

Chanyeol soltó un bufido y un gemido de dolor, no quería levantarse, pero debía hacerlo o sino su pequeño hijo comenzaría a ser más insistente que antes y armaría un berriche.

- Ya, ya -dijo, para hacerle notar al pequeño que había logrado lo que quería-. Ya estoy despierto.

- ¡Sí! -exclamó el niño, feliz por haber logrado su cometido.

Chanyeol se separó de su esposo con mucha pereza y se sentó en la cama, recostando su espalda contra la cabecera de la cama, se restregó los ojos para despabilarse un poco y soltó un bostezo, que demostraba su cansancio.

Una sonrisa se quiso formar en sus labios al ver la carita llena de satisfacción de su bebé, pero hizo un puchero cuando los ojos de su hijo conectaron con los suyos.

¡Daddy!  ;; pcy + bbhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora