Perfect Man » Park Jimin

№14

Me sentí un poco culpable de que Jimin se enfadara conmigo de esta forma pero la voz de Taeyong me hizo volver a la realidad.

- No sabía que Jimin trataba así a sus ligues...- comentó observándome de arribabajo.

- N-no, yo no...-me interrumpió.

- ¡Ah! Es verdad, tú eres su mejor amiga ¿no? - me señaló con el dedo - Emmm... ¿Cómo te llamabas? - preguntó quedándose pensativo- ¿Sara..? ¿Anne? ¿Ari- le interrumpí.

- Arianne.

- ¡Eso! - dio un chasquido con su dedos. - Bueno, Arianne, tengo que ir a clase. Si el capullo de Jimin te vuelve a hablar así le sueltas un puñetazo de parte mía por idiota - se río un poco, obviamente lo decía bromeando pero me hizo gracia y me reí por lo bajo.

- Vale... - asentí con la cabeza

- Nos vemos. - me guiñó un ojo y se dio la vuelta.

...

Y por hoy, las clases finalizaron y desde que Jimin y yo nos habíamos enfrentado, él no había insistido en hablar conmigo y yo como no estaba de humor, me dediqué a estar en mi mesa haciendo deberes. Taehyung se había acercado a preguntarme qué me pasaba y si todo iba bien. Los demás chicos ya se habían enterado de mi pequeña discusión con Jimin, pero le dije que yo ya hablaría con Jimin en otro momento.

A la salida, me dirigí a la taquilla a coger mis pertenencias. Al abrirla un papelito cayó al suelo y lo recogí. En él había algo escrito a bolígrafo junto con un número de móvil.

''Cuando puedas, háblame.

Es urgente...

525555225 ''

No decía el nombre en ninguna de las dos caras de ese papelito y realmente me extrañé, porque quería saber quien era, pero terminé guardándolo dentro de un bolsillo de mi chaqueta porque tenía prisa.

Salí del instituto y más adelante divisé a Jimin despidiéndose de Jungkook y de Taehyung y después de eso, continuo su camino a casa. De repente, el claxon de un coche me llamó la atención y me di cuenta que era mi madre. Fui hacía ella, confusa de que estuviera aquí.

- Hola ¿Qué haces aquí? - pregunté cuando entré en el coche.

- Hola, Ari - arrancó el coche- Tenemos que ir a hacer un par de compras antes de esta noche.

- ¿Ahora? ¿Por qué?

- La abuela se ha puesto un enferma y la chica que le cuida no va a poder estar estos días... Tengo que ir a cuidarla.

- ¿En serio? Esta bastaste lejos la casa de la abuela...

- Ya...- contestaba sin dejar de mirar la carretera.- Si no te apetece venir, no pasa nada, pero yo tendré que ir sí o sí

- Ya, ya... Bueno... Pues... - me quedé pensando pero creo que lo mejor que podía hacer era irme con ella, además, solo sería el finde. Y no olvidemos que es mi abuela la que se ha puesto enferma y hace mucho que no la veo, por lo tanto, tenía ganas de visitarla. Entonces, acepté.

Mi madre me invitó a comer a un restaurante de comida rápida y después nos fuimos a hacer un par de compras para llevar a casa de la abuela. Cuando volvimos a casa, eran las cinco y me madre me mandó a prepararme la mochila para el finde.

Una vez en mi cuarto, dejé mis pertenencias y busqué una mochila la cual llené con ropa, un libro y mi neceser. Dejé la mochila a un lado y aparté la ropa que no iba a utilizar para dejarlo de nuevo en el armario y fue cuando vi ese papelito caer de un bolsillo.