Llegué a casa y lo primero que hice fue pestañear. Después me dirigí al baño para darme una buena ducha calentita.
Cuando salí, me puse unos pantalones negros, una sudadera *enmultimedia* y unas botas. Me costó la vida ponérmelos sentada en la silla, claro. Decidí darme una vuelta por la ciudad escuchando música.
Todo el mundo tiene un móvil fantástico y maravilloso, pero yo no tengo uno malo, pero tampoco es la joya de dios.
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Cogí mis auriculares y salí de casa. La música de Twenty Øne Pilots inundó mis oídos y me encantaba.
Primero migraine, después polarize, heavydirtysoul, lane boy, house of gold y mil más sonaron y yo ajustaba los movimientos de mis brazos para mover las ruedas de la silla al ritmo de cada canción.
Entonces, una rueda se paró de repente y yo me caí de la silla. Todos me miraban, unos riendose, otros horrorizados.
-¿Estás bien? -Me dijo una chica ayudándome a colocarme en la silla. -Has pegado una buena caída.
-Gracias, estoy bien -me reí de mi misma- es que soy muy torpe.
-Soy Raquel. -se presentó.
-Beatriz.
Entonces me di cuenta de que la música seguía sonando, y no tenía los cascos puestos. La estaba escuchando todo el mundo.
-¿Te gusta Twenty One Pilots? -me preguntó.- Yo los amo.
-¿Sí? Yo los amo más. -le dije sonriente.
-Jajaja, se ve que las dos somos fans. ¿Tyler o Josh?
-Josh, please. Aunque Tyler también es perfecto. -empezamos a charlar sobre Tøp. Quién diría que su música me ayudaría a hacer amigos. Esta chica me cayó genial, y como ella también estaba paseando decidimos hacerlo juntas.
Me dolía el tobillo tanto como si me hubieran explotado un jodido petardo por dentro, pero me aguantaba.
Se encontró con una chica, y le dio un gran abrazo y un pico en la boca.
-Bea, esta es mi novia. Se llama Mónica. -me dijo.
-Encantada -le sonreí. Así que era lesbiana, o bisexual, pansexual.
La chica se ve que tenía prisa así que se fue.
-Soy lesbiana. Aunque una vez sentí amor por un chico, no creo que mi orientación sexual sea hacia ese género.
-Quizá eres bisexual. -le dije.
-No sé. De momento yo estoy feliz con Mónica. ¿Tú eres hetero? -me preguntó.
-La verdad es que aún no he sentido amor por ninguno de los géneros. Así que no lo sé. -le contesté.
-Encontrarás a alguien. -sonrió- Oye, ¿tienes WhatsApp?
-¡Sí! ¿Te doy mi número?
-Ok. -dijo.
-672 451 678. Ya está. -sonreí de nuevo.- el tuyo.
-539 222 918. Ahí está.
-Mierda, me tengo que ir. Son las 20:00. Vivo lejos. -dijo.
-Ok, luego te hablaré por WhatsApp. Me has caído bien jajaja -contesté sonriente.
Llendo a casa se me paso por la cabeza la idea de que quizá su novia podía ser celosa. Esperemos que no.
