Unir lo eterno「永遠の」

5.6K 594 129
                                    

Notas antes de leer;

Centauros: son criaturas con la cabeza, los brazos y el torso de un humano, pero con el cuerpo y las patas de un caballo.

Faunos: son criaturas con características tanto humanas como animales; a diferencia de los sátiros, los faunos tienen peludas patas, cola y orejas de ciervo, el resto de su cuerpo y cara son humanos, pero en su cabeza poseen cuernos. Son más amigables y tratables que los sátiros.


Holi de nuevo :) Me está gustando mucho escribir sobre las figuras mitológicas, y opté por crear una corta historia así, con la bella pareja de Sasuke y Naruto ♥ ¡Disfrutad!



Mientras entrecerrada los ojos para enfocar mejor su mirada y hacerla más aguda, volvió a levantar el arco, flexionar su brazo para que la flecha estuviera en perfecta tensión, y al final... sish.

Sasuke enfocó mejor su oído, una sonrisa surcó por sus labios cuando escuchó que la flecha había dado a parar a su objetivo, pasando por unos matorrales. Bajó de nuevo el arco y se lo colocó en la espalda, donde se encontraban las demás flechas metidas en una larga y estrecha funda de cuero.

Caminó con pesados pasos sobre la hierba y pasó por los mismos matorrales que lo hizo la flecha, visualizando con rapidez al conejo que había cazado con un tiro perfecto.

Sasuke movió su cola de un lado al otro e inclinó su cuerpo para coger con una mano al conejo, quitándole la flecha de un tirón. Limpió en las hierbas la sangre que había quedado impregnada en la punta de la flecha, para luego volverla a guardar en la funda. El azabache observó con una pequeña sonrisa al conejo en su mano, era pequeño, como también jugoso.

Pero un centauro como él no podía comerse a ese conejo. Él sólo cazaba los alimentos para otorgárselos a sus compañeros del sur del valle, quienes habían pedido de su ayuda para poder llevar a sus casas algo de comida. A Sasuke no le importó coger el pedido, después de todo era un guardia del lujoso paraje que había a lo lejos, donde vivían todos sus seres queridos junto a otros guardias de los bosques.

Sasuke guardó al conejo en una pequeña bolsa de piel que también portaba en su espalda, y de nuevo prendió su camino por aquel hermoso bosque que había encontrado tan temprano en la mañana. El sol estaba en la cima del cielo y los rayos lo hacían ver todo más hermoso y pacífico, sólo con el cantar de los pájaros como melodía de fondo.

Él siempre había sido silencioso y muy sigiloso con el tiro de sus flechas, tanto, que ni siquiera alguien podía percibir el sonido que hacía al lanzarlas. Después de todo, el arco era su mayor especialidad.

Sasuke se frotó la nuca para aligerar tensiones por la zona a medida que se paseaba por un pequeño y largo camino de piedrecitas, tapado un poco por las ramas de los arbustos que había en medio. Le gustaba sentir las suaves ráfagas del viento golpear su piel expuesta del torso, lo relajaba bastante mientras emprendía sus cazas con el arco.

Sasuke era un centauro, con la cabeza, los brazos y el torso de un humano, pero con el cuerpo y las patas de un caballo. Su piel humana siempre había sido pálida, mientras que la piel del cuerpo del caballo siempre fue suave y de una mezcla de colores azul oscuro y claro, como el tono de su cola; era el único en su especie que tenía tan increíble color, el único que resaltaba por su virtud. Sus pezuñas, en este caso denominados cascos, eran fuertes y negras, capaces de soportar cualquier superficie que fuera compleja durante sus viajes.

El instinto de un centauro ↠ SasuNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora