Y así va la vida. De falsedad y malos versos. De promesas que se rompen y gente que no les importa hacerlas sabiendo que no las cumplirán. De lastimarnos unos a otros hasta ver cuánto dolor podemos soportar. Suena masoquista, eh?. De gente que no le importa dejarte mal quedando bien ellos, como si en unos años, eso aportara algo positivo en su vida. De alejar a las personas que nos quieren y convertirnos en imán para personan que quieren que caigamos. Qué estúpidas son las cosas, saben?. Te dicen 'sé feliz', como si la felicidad fuera una recomendación y estar triste ni siquiera fuera una opción. De no decir lo que pensamos para no ofender y al mismo tiempo te digan que debes ser sincero. ¿A qué juegan?. A veces creo que los adultos están tan equivocados con respecto a todo lo que creen tener la absoluta razón pidiendo opinión a alguien que jamás les dirá que están equivocados. Yo paso de eso, de convertirme en un títere que solo asiente y obedece, que solo sabe seguir reglas y de callar para no lastimar. Y a la vez lo escribo de una manera irónica porque sé que no soy capaz de decir lo que pienso sin un empujón. Sigo sin entender, si tenemos un cerebro, ¿por qué no evitamos malos momentos usándolo antes de abrir la boca?
