Una infancia destruida

1.4K 11 6
                                    

Una vida, una respuesta, una decisión

¿Vivir o morir?, es el dilema de la vida, siempre tomar la decisión que te conlleve a tu destino, a pesar de todo.

Siempre creí que la vida era sencilla, que con solo desear algo lo tendría. De niña creía eso, no conocía un dolor más grande que el perder a mi abuela, pero lo supere, hasta que un día todo cambio...

Ese día mi mamá iba a salir y me dejó sola en casa con mi tío 5 años mayor y mi prima 1 año menor que yo, pero nunca supere lo que paso ese fatídico día.

Mi tío, mi prima y yo estábamos solos en casa, el nos dijo que jugáramos con él, que sería divertido, pero sería un secreto entre nosotros 3.

Nos metió en un cuarto y pidió que nos quitáramos la ropa mi prima y yo, no le vi ningún problema, solo tenía 5 años.

Quedamos en ropa interior y el pidió que nos besáramos como en las novelas primero yo con él, después el y mi prima y por ultimo mi prima y yo.

Sentí como su lengua entraba en mi boca, sentí su saliva y de una extraña forma me asuste. Mi tío se sentó en la cama y nos paro frente a él y empezó a hacer algo que en ese momento no se si estaba bien.

Deslizo sus manos por mi cuerpo, recorrió cada parte de el, me quito mis bragas y toco la parte más intima de mi. Hizo lo mismo con mi prima, no sabía el por qué lo hacía pero en ese momento una extraña sensación me recorrió el cuerpo: placer.

Perdí la noción del tiempo y de lo que hacíamos, mi tío se quito la ropa y empezó a tocarse mientras que mi prima y yo nos besábamos, tocábamos y lamiamos, cada parte, cada detalle de nuestros cuerpos.

Sin pensarlo mi tío abuso de lo que hacíamos, penetro mi cuerpo primero y el de mi prima después, me alarme puesto que me dolía mucho, solo era una niña. Cuando termino de hacerlo hizo que le lamiéramos allí, donde nadie le ve, el empezaba a gritar de una forma extraña, entonces un liquido salió disparado hasta nuestros cuerpos, llegando a mi boca, tenía un aspecto blanco y espeso y un sabor desagradable.

Al aparecer había terminado pues él se vistió, nos dijo que guardáramos el secreto y nos vistiéramos pues pronto llegaría mi mamá.

Esa noche llore como nunca había llorado, a pesar de lo que me dijo mi tío, le conté a mi mamá pero no me creyó, golpeo mi cara con su mano y dijo que no le levantara falsos a un niño inocente como su hermano.

Me dolió mas lo que me dijo que el golpe, no quería volver a ver jamás a mi tío, no quería que volviera a tocarme, sentí un miedo horrible y descomunal que jamás había sentido antes y esa vez por primera vez sufrí, hasta el punto de querer morir.

La historia se repitió por un largo tiempo siempre haciendo cosas sucias que me dolían con mi prima y mi tío, siempre sufriendo por qué no me creía mi mamá, siempre llorando al encontrarme sola.

Una infancia destruidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora