La consecuencia del primer juego

379 4 6
                                    

Es difícil pensar que mi tío podría hacer algo como eso, lo triste es que no fue solo uno, fueron dos... perdí la esperanza de que mi madre me creyese y sólo podía hablar con mis primas, si, mis dos primas, que también sucumbieron ante esa situación.
Me vi obligada a madurar con rapidez, una de mis primas, la mayor de las tres, no explico que era realmente el "juego", que no estaba bien, que no debiamos seguir, y nos detuvimos.
Pero aun asi quedaba algo en mi, esa parte perversa que deseaba jugar con alguien, no lastimandome, pero si disfrutandolo y al parecer, mi prima la mas joven pensaba lo mismo que yo.
Nos encerrabamos en un cuarto o en el baño, nos desvestiamos y jugabamos a besarnos, a que nos queriamos como mamá y papá, tocabamos nuestros frágiles cuerpos y sabiamos cuando parar, cuando la otra digiese basta.
Un día, simplemente no quisimos hacerlo mas, ya no queriamos sentirnos asi, ya no habia la necesidad de ese consuelo ante la falta de confianza de nuestra familia, pero a pesar de ello seguiamos siendo unidas.

Por otra parte estaba yo, que al saber que lo que haciamos era un acto de placer, no quería parar, quería que alguien me quisiese y no sabía darme a querer así que, mi otra prima sucumbió ante mi, ante mi propuesta, ante mi amor.
Y cuando digo mi prima, no me refiero a ninguna ya mencionada, sino a mi otra prima...

¿Qué más podía hacer? En la escuela mis amigas me traicionaban, se iban con otras personas en los recesos si éstas les daban algo y volvían a mi cuando les ayudaba con alguna cosa.
El chico que me gustaba siempre le gustaba a todas o a mi mejor amiga y el siempre elegía a la más bonita, la cual obviamente no era yo.
Mis maestros, un amor, pero sólo si entregaba mis tareas impecables; mis padres me exigían mucho de la escuela, a tal grado que a mis 8 años tenía una úlcera gástrica y estrés continuo.

Yo sólo deseaba que alguien me amara por lo que era, sin que me exigiese una garantía, un trabajo o una calificación, sólo quería que me mostraran que si yo daba amor, lo iba a recibir de vuelta.

Lo de mi prima conmigo duró mucho, pero me canse cuando me percaté de su inseguridad, de que sólo quería estar conmigo cuando ella así lo deseaba, pero si yo lo deseaba no, yo debía complacerla pero ella a mi no; me canse de ser la que lo daba todo a alguien que sólo sabía recibir, así que termine con ese "juego" y no lo volví a jugar.

¿Quién necesita de un juego tonto si no recibirá nada a su beneficio?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una infancia destruidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora