Capítulo 2

173 8 0
                                    

-Peach es sólo una niña, no debes tratarla así-comentó Albert a su sirvienta mientras le daba un sorbo a su vaso de café.

-¿Sólo una niña? Sí, una buena niña que no le haría daño a una mosca- dijo sarcástica Peach.

-Es un pájaro por dios, no ha asesinado a una persona-

-¡Esa niña es un monstruo, no pienso limpiar lo que ha hecho!-gritó la sirvienta marchandose a la cocina.

-¡Pues te despediré!-

-¡No te atreverás a hacerlo Harrison!-

Gritaban y gritaban cada vez más fuerte haciendo esto despertar a la pequeña Carrie.Estaba muy enfadada con Peach, la había llamado monstruo y no lo era.Sus ansias de sangre comenzaron a brotar, deseaba matar a Peach con todas sus ganas hasta saciarse, le había faltado el respeto, no merecía vivir.Albert salió de la mansión enfurecido dejando a Carrie con la sirvienta, mala idea.
Carrie bajó al sótano e intentó cojer un par de ratas para su plan.Sin ningúna suerte, subió a la cocina, robó unos trozos de queso y volvió a bajar. Colocó los trozos por cada rincón del sótano y esperó a cazar alguna rata.Mientras, la sirvienta limpiaba la habitación maldiciendo el olor repugnante que había allí.Carrie cogió pastillas que su madre tomaba antes de morir, una olla, las ratas y por último un plato de madera.

-Peach toma un vaso de agua debes estar agotada-sonrió con malicia.

-Oh, gracias Carrie no era necesario-agradeció Peach.

Cuando la sirvienta estuvo lo bastante aturdida como para desmayarse, Carrie llevó a cabo su plan.
La pelirroja arrastró a Peach hasta el jardín trasero.Cogió las dos ratas,las colocó encima del estómago, las tapó con la olla, colocó el plato de madera encima de la olla y por último metió a arder todo. Las ratas al sentir el calor, intentarón huir y no había otra salida que por el estómago de Peach. La devorarón hasta salir. Las tripas se desparramaron por todo el jardín y cubrieron todo de sangre. Carrie rió y rió hasta no poder más, por fín se había desecho de ella.

Albert volvió a casa y un olor fuerte le llamó la atención. Fue hacía el jardín trasero y vió el crímen que hubo en su ausencia. Aquello era mucho más asqueroso y sangriento que la muerte de su esposa y por supuesto, había sido Carrie. No podía soportar más a esa niña debía hacer algo con ella. Subió a la habitación de Carrie y la llamó.

-Carrie tienes un problema-la observó con determinación.

-No tengo un problema, me llamó monstruo-sollozó la niña.

-No eres un monstruo pero debes de dejar de hacer esto, no puedes asesinar a todos lo que te digan cosas malas-la acarició dulcemente.

-Papi¿no soy un monstruo verdad?-

-No cariño eres una niña muy especial, no dejes nunca que sepan de esto, será nuestro pequeño secreto-abrazó fuertemente a Carrie.

Albert sabía que ocultar ese crímen no estaba bien, era delito, pero debía proteger a su pequeña de cualquiera que quisiera dañarla. Después de todo,Carrie era su segunda hija, la más pequeña de todas.

************************************
¡¡Hey,hey,hey!!

Este capítulo es un poco sangriento, pero espero os guste, no olviden comentar y votar, leere vuestras críticas.

Loveee😝💘

CarrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora