1805 se sentó en uno de los bancos de afuera en el primer descanso. Estaba completamente agotado y lo único que de verdad quería era irse a su casa y morir.
—¿Cómo va, eh? —792 se sentó a su lado.
—Estoy agotado —dijo 1805.
—Sí, todos lo estamos. Pero es algo que vale la pena, ¿ah?
—Es absurdo, no creo nada que esto valga realmente la pena —suspiró 1805 haciendo un leve movimiento de manos.
—Por favor, amigo, estamos ganando la guerra —dijo 792.
1805 tragó saliva antes de preguntar:
—¿Qué te hace pensar que estamos realmente en guerra?
792 lo miró entre sorprendido y angustiado. Se mantuvo unos momentos en silencio y luego dijo:
—Amigo, ¿acaso piensas que no estamos en guerra?
—Nn... No me refiero a eso, pero...
—¿Y entonces a qué te refieres, ah? ¿De qué va todo esto? ¿Dices que es inútil lo que hacemos todos los días? ¿Para qué fabricaríamos armas si no estuviésemos en guerra, eh? —792 estaba comenzando a molestarse.
—Sí, bueno, pero... ¿hace cuánto hacemos esto? ¿Desde que nacemos? ¿Por qué siempre estamos en guerra? —preguntó 1805 sin esperar una respuesta.
—Y yo qué sé, ¿ah? Yo qué sé por qué siempre estamos en guerra. ¿Cómo quieres que te responda eso, ah? ¿Cómo? —dijo 792 y luego agregó—: Pero no debe de ser nuestra culpa. Ellos están perdiendo de todas formas. Nosotros estamos ganando.
1805 lo miró pensativo. ¿Quiénes eran realmente ellos?
—Además —continuó 792—, ¿qué hay acerca de los artefactos? Muchas personas inocentes mueren a causa de ellos, ¿ah? Esa es una gran evidencia de la guerra. Nos están bombardeando, es terrible. Lo único que podemos hacer es fabricar y fabricar armas. Es la única forma que tenemos de sentirnos felices y deberíamos estar orgullosos de eso.
1805 suspiró. Él no estaba seguro de ser totalmente feliz y no sabía cómo sentirse realmente halagado y orgulloso con el trabajo que realizaba.
1423 se acercó a 792 y 1805. Este último, cuando lo vio, le preguntó:
—¿Cómo estuvo la película?
1423 se veía realmente feliz. 1805 hubiera dado lo que fuera por poseer y sentir esa felicidad, pero sabía que no era posible.
—Fue genial, hacía tiempo que no íbamos al cine. A mi acompañante le gustó tanto que incluso en un momento se emocionó tanto que incluso en un momento lloró, ¿ah? ¿Puedes creerlo? —dijo 1423 uniendo sus manos con una dulce sonrisa.
Por supuesto que 1805 no podía creerlo. Resultaba absurdo emocionarse y llorar con una de esas películas. Las películas que mostraban en los cines no eran lo suficiente como para emocionarse y llorar. Eran muy aburridas. Por eso 1805 no solía ir mucho al cine. Porque le aburría y le deprimía. Siempre pasaban películas de Fibver y de Cicker y de personas que nunca había visto o conocido. Eran personas que nunca se mostraban en la vida real, personas que nunca salían a la calle ni aparecían. 1805 había llegado incluso a dudar de su existencia.
—¿De qué trataba? —le preguntó 1805 a 1423.
—Era genial —repitió 1423—. Comenzaba con Cicker de pequeño. Estaba en el patio de su casa y sus padres le hablaban de los deportes y a él le encantaba la idea de ser deportista y ser conocido y que a le gente le —se quedó sin aire—... A la gente le gustó mucho esa parte. Y luego te mostraban a Cicker leyendo unos manuales de deportes y estaba interesantísima esa parte. A la gente le gustó mucho esa parte. Y después...
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Tierra de Soleoff
Научная фантастикаEn el año 2068, trece años después de que finalizara la Cuarta Guerra Mundial, la humanidad debe ser trasladada a otro planeta habitable ya que no es seguro seguir viviendo en la Tierra. Desde entonces, Soleoff será el gobernador del nuevo planeta y...