*Narra Elena*
"Miro al cielo, observo las estrellas y pienso: qué es lo que existe más allá de cada una de ellas."Escucho la voz de mi madre diciéndome:
-Elena! Despierta ya o llegarás tarde a clase, de nuevo.
Me cuesta abrir los ojos, ayer me quede despierta hasta ver el amanecer solo han pasado solo dos horas de lo que dormí. No quiero despertar, más aún cuándo se que será otro desastroso día en mi vida.
Desde niña solía mirar al cielo como si algo me llamara desde lo alto y gritara mi nombre. Me gustaba pensar e imaginar que algún día podría alcanzar las nubes, llegar a un mundo nuevo, jugar con quien sea el propietario de aquella voz e incluso pensar que esas nubes eran comestibles y tenían un delicioso sabor a algodón de azúcar.
Sin embargo con el paso de los años y la llegada la adolescencia aquella voz desapareció y mi sueños sobre fantasías en las nubes terminaron.Ahora los miles de pensamientos sobre como encajar en la sociedad, como superar las críticas y la presión de mis padres; como lograr que James, el chico de quien me había enamorado desde quinto grado, se fijé en mí y en sí todos los pensamientos de como poder sobrevivir a la preparatoria se apoderaban de mi mente.
-Elena! Acaso no me escuchas, despierta! Apresúrate y baja a desayunar.
Era la voz de mi madre, otra vez . Así que haciendo un esfuerzo sobrehumano decido levantarme y arreglarme. Abro el closet en búsqueda del atuendo para el día de hoy, es viernes así que tendré clase de Biología en el mismo salón que James. Decido ponerme una camiseta negra, unos jeans y unos zapatos vans de color negro; el día estaba resplandeciente así eso sería una buena opción, me miro al espejo y observo mi cabello castaño todo desarreglado como si fuese una cavernícola de tiempos prehistóricos. Mis ojos marrones tenían kilómetros de ojeras y ni todo el corrector del mundo podría cubrirlas y como si eso ya no fuera lo bastante malo mi tez pálida blanquecina, hacia que luzca perfectamente como una muerta que hubiese salido de su tumba. Odiaba usar maquillaje pero en estas circunstancias era sumamente necesario.
Después de hacer mi mayor esfuerzo por arreglarme, tomé mi mochila y baje a desayunar.
Al verme mi madre me dijo:
-Otra vez despierta hasta tarde! Elena, nose que sucede últimamente contigo y enserio me preocupa hija.Mi cansancio y mis desvelos eran difíciles de ocultar. Al acercarme al comedor vi una ricas tostadas con mermelada de fresa y un jugo de naranja sobre la mesa. Mi hermano Henry me saludo mientras comía su última tostada. Mi padre ya había acabado de comer y había salido a buscar el auto para llevarnos a mi y a Henry. Comí lo más rápido que pude y salí ya que mi padre hacía sonar el claxon para que nos apresuremos, Henry y yo agradecimos a mamá por el rico desayuno, nos despedimos de ella y fuimos al auto.
-Adiós mis amores, que les vaya bien en sus clases, nos vemos para la cena.
Eran las dulces palabras de mi madre que escuché mientras salía de casa.
ESTÁS LEYENDO
Si Tu Alma Fuese Un Pedacito de Cielo
Adventure¿Te has preguntado qué hay mas allá de mundo tal y como lo conocemos? -Pues déjame decirte algo, si crees que puede existir algo más, estás en lo cierto, mi nombre es Elena y esta es mi historia. Si Tu Alma Fuese Un Pedacito De Cielo, es una histo...