Capitulo 4: Comianzan las amenazas

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                      No sé que me pasaba pero verlo frente a mi me impacto, no podía reaccionar y en mi mente sonaba muchas cosas para nada buenas

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        No sé que me pasaba pero verlo frente a mi me impacto, no podía reaccionar y en mi mente sonaba muchas cosas para nada buenas. Entre ellas el porqué carago vino!


- Hola mi amor – acercándose con una rosa roja - Hola Max, ¿Qué haces aquí? -  poniéndome la bata rápido

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- Hola mi amor – acercándose con una rosa roja
- Hola Max, ¿Qué haces aquí? -
poniéndome la bata rápido.
- Bueno es que te extrañaba mucho y sé que necesitas mucho apoyo en este momento. Para eso están las parejas, para apoyarse en los momentos difíciles más que en los buenos -
dándome un beso en la frente y después en la boca rápido.
- Mmm... yo también te extrañe. Bueno me voy a cambiar y espérame en la sala, enseguida bajo. 

       Apenas cerré la puerta, le puse el seguro y agarre mi celular para llamar a Gonzalo.
No me contestaba, y mientras me cambiaba llamaba seguido hasta que me contesto.


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- ¡Al fin contestas, nene! – dije nerviosa.
- Ya sé que me extrañas ya pero tampoco para que me llenes el buzón de llamadas -
riendo pícaramente.
- Mejor cállate imbécil y escúchame atentamente. ¡Max está en mi casa! Así que no sé como vamos a hacer para vernos tan seguido ahora y según entendí se va a quedar mucho tiempo -
mientras trataba de ajustarme los tacos.
- Y no se supone que tu eres la novia ¡te debió ver avisado! ¡Encima ahora que nos estábamos divirtiendo solos! -
- ¡A mí no me reclames nada, no tienes ningún derecho! ¡Solo eres un amante estúpido, nada más! -
ya de la vena.
- ¿Ningún derecho? Te vivo tocando y tu noviecito no se acostado ni una vez con vos, en cambio nosotros nos revolcamos mil veces ya ¡Así que tengo más derechos que él! -
- Si, si claro. Mejor déjame averiguar cómo van las cosas y después hablamos tranquilos cuando se te quite los aires de reclamos y de celos, que por cierto no tenes ya que por la única razón que andamos es por placer...
- Oye no te atrevas a colgarme estamos habland...
- ¡Chau! -
colgando enseguida y poniendo en silencio el celular.

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