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En verdad que ésta era la primera vez que Loki consideraba que se lo podía pasar bien en una de ésas fiestas donde todos siempre alardeaban de sus muchas conquistas y batallas, lo único que se le hacía extraño era que no estaba disfrutando por haber hecho alguna diablura sino porque disfrutaba de la compañía de su antigua amiga.

Pero no todo en la vida dura para siempre, pues mientras la pareja disfrutaba de gratas charlas junto a una de las mesas, bebían vino y hasta se reían... Odín tenía otros planes, ya que previamente ya había hablado con el general Horngg, padre de Amora, para crear un enlace fijo entre el ejército y la casa real, pues temía que alguna vez, mientras él estuviese en "el sueño de Odín" (un tiempo en el cual el Padre de todo reposaba para recuperar sus fuerzas perdidas) el ejército mismo se sublevase y atacasen a su familia. Por ellos mismo debía de actuar ahora que las cosas estaban en la mayor de las calmas, y sobre todo, porque los hijos mayores de ambos hombres estaban ya en la edad de poder desposarse.
Por ello mismo habría un enlace nupcial, cosa que incluía tanto a Amora, por ser única hija del general y a Thor, por ser el primogénito y el heredero de Odín.

Hubo un momento en el que la música había dejado de tocar, las personas se callaron y hasta dejaron de beber, cosa que llamó del todo la atención del príncipe Loki quien estaba en medio de una charla muy interesante con la rubia sobre cómo se le podía dar vida al agua misma y controlarla, además también podrían tratar el vapor y el hielo.


El ya nombrado general seguía de cerca los pasos del Rey, quien se puso frente a todos haciendo gala de su gran porte y renombre.

–Amigos míos, hermanos en la batalla... y aliados siempre como los reinos grandes y unidos que somos. Es para mí, hoy, un gran día, pues ya he nombrado como mi sucesor a mi hijo Thor. Pero, cuando celebramos algo, siempre puede surgir algo más y mayor para poder seguir festejando.- El Padre de todo alzó ambas manos en señal de tener algo grande entre manos y con ello un nuevo y gran anuncio. –Hoy, podemos dar también la bienvenida a nuevos miembros la casa de Odín, pues tanto el general Horngg como yo creemos que son buenos tiempos para una alianza fraterna, por ello, Thor, y su hija Amora se desposarán en el período de dos lunas llenas.-

La sala se llenó de vítores, abrazos y alabanzas para la pareja. Loki y la Hechicera fueron separados entre las exclamaciones de la gente.

En los hombres felicitaban a Thor por poder desposarse con una mujer tan pero tan hermosa y, las mujeres felicitaban a Amora por tener la gran suerte y fortuna de poder casarse con el gran hijo de Odín, el poderoso Thor.

Todos hablaban ya de la gran celebración de las próximas nupcias, ambos padres hablaban en su mesa sobre cómo procederían a realizar todo, la reina se mantenía un tanto callada y sólo sonreía, pues ésa noticia también la había tomado por sorpresa a ella, claro que como reina que era disimulaba perfectamente, luego tendría una conversación con su esposo a cerca de todo aquello.
Amora también estaba muy sorprendida, y más bien estaba sin habla, ella no deseaba tomar un marido aún, pero por otra parte eso la pondría en una posición mejor de la que ya gozaba entre la nobleza incluso le daría más poder el ser la esposa del futuro rey de Ásgard pero... ahora también estaba en una situación muy delicada, pues cualquiera podría matarla o usarla para vengarse tanto de Thor como de su padre.

En cambio, Loki en ése momento, si no fuera porque era imposible, habría cambiado el tono de su piel a verde, pues el que su hermano se desposara con la chica que acababa de hacer que por una vez no desease tirarse por uno de los grandes ventanales y que probablemente ahora le sería totalmente intocable, era un hecho que le hacía sentir una envidia y un odio tremendos. ¿Qué tenía el universo en su contra? ¿No podía por una vez, él, ganar en algo? Pero no, tal parecía que las nornas siempre se la jugaban al entretejer los hilos del destino, favoreciendo siempre a su hermano.
Amora, viendo que las damas de la corte ya no le tenían la vista encima, miró a Loki, intentando crear una conexión mental con él, mas era inútil ya que hasta su mirada parecía vacía, gélida, como si hubiera dejado de estar allí mismo y sólo estuviera su cuerpo.
Al poco llegó Thor junto a su hermano por lo que apartó la mirada de la escena pero mantuvo un oído abierto y, haciendo uso de su magia, podría oír  lo que platicaban ambos.

–Hermano... Loki, has de saber que no he tenido nada que ver en esto yo...- empezó a hablar el rubio pues siempre la opinión de su hermano y en realidad el tener buenos tratos con él, siempre le eran muy importantes, pues al final de todo, no había nada más importante que la familia.

– Thor, ahórratelo. No me importa en absoluto.- le aseguró el dios del engaño. –Además, ella no me interesaba en lo más mínimo.
–Pero...- éste se sentó junto a su hermano para así hablar con él mucho mejor.–Yo vi como bailabais ambos... creía que sí te interesaba Amora.

El príncipe de las mentiras bufó un poco, apartando la mirada hacia la ventana, A él no le interesaba ella ¿O sí? No, no lo creía, ella sólo era una mujer, y además ya estaba fuera del tablero de juego ya que su propio padre la había elegido para que se casara con Thor, con que... aunque le gustase no podría tocarla, era ley. Además, no le gustaba, a pesar de creer y sí que ella lo era, que era la asgardiana más hermosa de todas, además de que poseía una gran mentalidad y habilidades con la magia que nadie más tenía. No, no le gustaba en absoluto.

–Creíste mal, hermano. No me interesa por ahora nada más que el seguir aprendiendo y perfeccionándome en las artes y la magia.  Así es que despreocúpate-. Éste sonrió y puso una mano en el hombro del rubio para así darle la seguridad de que en efecto estaba bien.

Mas no lo estaba, Loki no estaba bien, ya que a pesar de que su rostro reflejase seguridad y la felicidad por y hacia su hermano, por dentro ya ideaba mil formas posibles para poder desarmar ese enlace o para, por lo menos, estropearlo.

Por su parte, Amora ahora también estaba rota por dentro; ella en verdad había llegadoa pensar que tenía cierta química con Loki, pero tal parecía el príncipe de las mentiras hacía honor a su nombre pues hasta las sonrisas que le había dado ésa noche eran falsas. En este dado caso se casaría con Thor, haría buen uso de las nuevas ventajas que tendría como futura reina, y destrozaría a Loki si algún día se atrevía a fastidiar algo entre ella y el Dios del trueno. Finalmente era cierto lo que los sabios siempre decían, la magia conlleva un precio y en ése mismo momento lo tuvo claro.
 

LokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora