XIX

22.8K 1.6K 131
                                    

Capítulo 19: Si te derrumbas, te levantaré.

[POV Lauren]

—Si, una urgencia de último minuto. Lo siento mucho, espero poder participar en otro de tus desfiles. Adiós. —Dije antes de colgar.

Metí el móvil en mi bolsillo después de mandarle un mensaje a Normani para decirle que había anulado nuestra presencia en el desfile de esta tarde. Camila estaba en el asiento pasajero, el rostro pálido y los ojos rojo de tanto llorar. Por suerte Jack se quedó dormido cuando llegamos a casa de los Cabello y no se enteró de nada. Suspiré antes de subirme al coche y rozar con mi mano la pierna de Camila, giró el rostro hacia mi y se esforzó por sonreír.

—He anulado el desfile, no te preocupes por nada. —Dije sonriendo.

—No.. No tenías que haberlo hecho yo..

—No te preocupes. —Repetí y ella asintió suspirando. —¿Dónde quieres ir?

—Al centro de acogida, ninguna familia va a adoptar mi hermana. Yo la cuidaré. —Dijo decidida y asentí antes de buscar la dirección del centro en el gps.

Llegamos en menos de quince minutos y agradecí el cielo al ver Normani allí, esperando.

—He pedido a Normani que se lleve Jack. —Me explicó Camila y asentí.

—Camila lo.. Lo siento demasiado, cariño. —Dijo Normani antes de abrazarla con fuerza. —No te preocupes por Jack, estaremos bien. —Sonrió y Camila asintió.

Le dí las llaves del coche a Normani y ella me miró agradecida antes de acariciar mi hombro e irse. Camila estaba frente al centro, sin moverse ni un poco.

—¿Estás lista? —Pregunté y ella se negó.

Roce sus dedos con los míos antes de entrelazarlo, sentí como cogió mi mano con fuerza y respiró hondo antes de entrar. Rodé los ojos al ver que una de las mujeres del centro nos miro mal al vernos cogidas de la mano, pero no dije nada, no era momento ni lugar.

—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlas? —Preguntó la recepcionista.

—Me llamo Camila Cabello, soy la hermana mayor de Sofia Cabello. Quiero saber lo que hay que hacer para convertirme en su tutora legal. —Dijo con dificultades en la voz.

La recepcionista empezó a teclear una serie de cosas en el ordenador antes de sacar un formulario y entregárselo a Camila.

—Siendo el único miembro de su familia con vida, está en su derecho de ser su tutora legal. Solo necesito que complete el siguiente formulario y podrá llevársela en unos días.
—Aclaró la mujer y Camila asintió.

Ambas nos sentamos en una mesa en al recepción. Camila sacó una goma de su bolsillo y se recogió el pelo en una coleta, era aún más guapa con el pelo recogido. Y el olor a vainilla que desprendía su cuello hizo erizar mi piel. Parecía agobiada, y tenía todas las razones del mundo para estarlo. Empezó a completar el formulario hasta llegar a un punto en el que frunció el ceño.

—¿Ocurre algo?

—No tengo domicilio propio.
—Suspiró.

Gonna Get BetterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora