Después de pasar toda la noche estudiando para el final de geometría, decidí bajar por algo de cenar, para mi mala suerte tenia antojos de chocolate y ya habia acabado con ellos la noche anterior.
Eran las dos de la mañana pero no podia resistirme a mis antojos, por casualidad mis padres estaban de viaje por lo que nadie me impediria el ir por una barra de chocolate al market del grifo en plena avenida central en medio de la noche, con el feo y helado clima de invierno.
Tomé las llaves y me coloqué un largo abrigo acolchado que cubriria mi infantil pijama rosa.Al salir observé una madrugada negra, solo se podian ver las pobres luces de las calles y el triste brillo de la inmensa luna, pareciese como si nadie estuviese en sus casas, el paisaje logró transmitirme escalofrios y un mal presentimiento, por lo que aseguré mi movil en mi sujetador, la verdad sentí que estaria mas seguro allí, comenzé a andar por un pasaje que cada vez se iva tornando mas silencioso, ni el silvido del viento sobresalia en la callada noche, tan solo se escuchaban mis pisadas sobre la vereda agrietada, cubierta con hojas secas generando un estremesedor sonido.
Aun faltaba mucho, por lo que decidí dejar mis miedos de lado y obté en tomar un atajo por una calle que transcurria cerca a un pequeño bosque, respire profundo y aceleré el paso.
Faltaba solo unas cuadras cuando un estallido entre los árboles interrumpió el eterno silencio, comenzé a sentir como un fuerte y caluroso viento avanzaba hacia mí, el oscuro camino comenzó a tornarse claro y una gigante luz proveniente del bosque avanzaba hacia donde me encontraba, el miedo me impedia mover las piernas me quede inmovil unos segundos observando como la enorme luz estaba cada vez mas cerca, por lo que por instinto heché a correr, en ese instante el viento se detuvo, la luz dejo de avanzar y se tornó oscura, gire a observar a mis espaldas y observé un gigantesco pedazo de lata, por no pensar que se trataba de una nave, en medio del camino y cubriendo parte del bosque, un aire frio me recorrió de los pies a la cabeza, froté mis ojos para intentar creer que todo era un sueño y que tal vez mi vida no corria riesgo.
Una de las puertas de la inmensa "nave" comenzó a abrirse, el miedo me estaba jugando una mala pasada por segunda vez, me impedia correr, comenzé a caminar en sentido contrario sin perder la vista del objeto que tenia en frente, mis manos se tornaron palidas y me recorria un intenso frio, mi plan era huir en la siguiente esquina, pues estaba a solo dos cuadras de la pista y por lo tanto de mi destino, mientras iva creando ideas en mi cabeza comenzó a salir un helado viento de la nave generando humo y una neblina gris que dañaba cualquier posibilidad de ver a mi alrededor.
En ese momento solo deseaba correr pero la situación en que me encontraba me lo impedia, en medio de la neblina proveniente de la embarcación comenzé a percibir la sombra de lo unos cinco hombres de traje, armados, robustos y altos que sobresalian por la colosal puerta, el que se hallaba en el medio alsó su robusto brazo señalando en dirección a mi, mi miedo desapareció, heché a correr en medio de la bruma percatandome de la impresionante velocidad de aquellos hombres de manejado cuerpo, respire profundo aumentando mi velocidad sin fijarme en una roca y tropezé dandoles ventaja, adolorida me puse de pie y uno de lo hombres me disparó volviendome contra el suelo, el dolor era inmenso, mis ojos se llenaron de lagrimas por el tormento y en medio de la angustia observé que tenia una aguja clavada en mi muslo izquierdo.
Esperaba que todo esto sea una pesadilla pero a medida que pasaban los segundos los hombres se acercaban a mi y mi cuerpo comenzaba a perder movilidad, adormeciendose cada parte, comprendí que era la maldita realidad mis intentos por huir eran en vano no podia arrastrame mas ellos ganarian, mi cabeza no daba para mas y mi ojos amenazaban con cerrarse a cada instante , lanze un gemido de dolor coloqué mi mano sobre mi herida y esta se embarró de sangre uno de los hombres me alcanzó procediendo a examinarme con una extraña y perturvadora luz , comenzé a perder el conocimiento, sus cuatro acompañantes de menor estatura que el me alcanzaron, me colocaron en una ennorme trena y emprendieron dirección a la nave, supe que estaba en ella cuando me empezaron a dirijirse por un inmenso y puro pasillo blanco, a pesar de mi esfuerzo mis intentos por resistir fueron en vano el dolor y la inmovilidad de mi cuerpo me ganó provocando que mis ojos se cerraran con facilidad, mi mente se torno negra, me fallaba la respiración y lentamente me desvanecí.

ESTÁS LEYENDO
UN NUEVO MUNDO
Sci-fi¿Qué pasaría si en una noche tu vida cambia? ¿Qué harías si al despertar ya no te encuentras en tu mundo? ¿Si al mirar por la única ventana de tu prisión, vez que te encuentras en alguna parte del universo? Me costaba creer que tal vez nunca regrese...