「021」

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Levanto la mirada, y lo vio.

Corrió hacia el y lo abrazo por detrás, lloro en su espalda.

—  Por favor, jamás me sueltes. Jamás me sueltes. —Susurro la albina, entre sollozos.

El moreno se volteo, la abrazo; apretándola contra su pecho.

Beso su cabeza, beso su frente, beso la punta de su nariz.

Y por fin, beso sus labios.

Por fin; probó esos dulces labios.

Esos que tanto había anhelado probar.

Y sin duda, aquel beso, fue correspondido con gusto.

HeartBreak 「N. Frette 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora