Epílogo

3.1K 252 79
                                    

Los peculiares ojos de Lysandro se posaron sobre mí mientras tomaba mi mano gentilmente y acercaba lentamente su rostro al mío para depositar un casto beso en mis labios. Al sentir su calidez me sonroje por completo y al finalizar le regale una sonrisa que él devolvió provocando que mi corazón diese un vuelco. Después de unos segundos en cruzar nuestras miradas un gélido viento pasó en el lugar despeinándome por completo y cepillando el suave cabello de Lys.

—Ah...—Me lleve mis manos a mi cabeza para tratar de arreglar el desastre que había provocado el viento, nadie quiere verse mal frente a su enamorado ¿No?, por eso trate de peinarme lo más rápido que pude. —Es la tercera vez que pasa... hubiera traído mi gorro.

—Je, no te quejes mucho Su, aun despeinada te ves preciosa. —Dijo Lysandro con una voz suave mientras con sus largos dedos me ayudaba a desenredar mis mechones de pelo. Al escucharlo me volví a sonrojar, ¡Cielos santos!, este chico era increíblemente lindo y tierno.

—N-No digas eso...—Murmure mirando para otro lado mientras sentía arder mis mejillas.

—¿Por qué no? —Me preguntó con una sonrisa mientras que con sus dedos recorría el largo de mi cabello.

—Es... vergonzoso, además la gente está mirando...—Dije observando fugazmente nuestro alrededor, el cielo estaba oscuro aunque múltiples estrellas lo acompañaban, regalándonos un lindo lienzo brillante sobre nuestras cabezas. Las calles estaban muy pintorescas con ese toque navideño que daban las luces por estas fechas. Mucha gente pasaba por nuestro lado sin detenerse, pero varios nos miraban con algunas sonrisas.

—¿Eh?, entonces, ¿Eso significa que no puedo decirte nada lindo por qué es vergonzoso? —Inquirió él mostrando un gesto tranquilo en el rostro, aunque por lo que veía una sonrisa quería escaparse de sus labios. Asentí apretando mis labios como niña pequeña y él se acercó nuevamente a mí colocando ambas manos en mis mejillas, rozando mi nariz con la suya. Su cálido aliento envuelto al chocolate que habíamos comido llegó a mis fosas nasales dejándome completamente rendida ante él. —¿Entonces cómo puedo decirte lo linda que eres, o lo mucho que te quiero? —Lysandro se detuvo por unos segundos observándome con detenimiento, mi corazón quería escaparse de mi pecho. —¿Con un beso? —Preguntó con voz ronca y unió nuestros labios de manera calmada y delicada. Sin decir nada solo me deje llevar y por aquellos instantes se me olvido todo el mundo, solo nosotros dos existíamos.

—Lys...—Susurre cuando nos separamos, mis ojos estaban hipnotizados por los de él.

—No puedo quedarme callado sin poder expresar lo que siento o pienso de ti. —Un alinda sonrisa se asomó en sus rosados labios y llevó mis manos a su boca para darles un pequeño beso a amabas. —¿Vamos? —Preguntó entrelazando nuestras manos en un reconfortante agarre.

—Sí. —Contesté apegándome más a su lado y caminamos bajo los árboles que acompañaba el camino.

Mientras recorríamos la calle que nos llevaba al centro del gran árbol de navidad, a mi mente vinieron muchos recuerdos. Ahora que lo pensaba el incidente que tuvo Lysandro hace 6 meses atrás parecía haber sido solo un mal sueño, ya que desde que me recordó, él se ha encargado de hacerme sentir querida y especial todos los días, al principio había pensado que solo lo hacía porque se sentía culpable por haberme olvidado, pero después de un tiempo y viendo que él no cambiaba su amable y atenta actitud hacia mí, me di cuenta que él era simplemente así, un completo caballero. Le encanta pasar tiempo conmigo, pero también él tiene su espacio y me da el mío, para los amigos, familia, pasatiempo u otra cosa. Nuestra relación es linda y nunca ha caído en la monotonía, ya que siempre uno de los dos sorprende al otro con algún pequeño o gran detalle en cualquier momento.

(Corazón de Melón, Lysandro) Voy a  amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora