Love Potion ➼ {Meanie}

一

Una elegante invitación descansa sobre el escritorio de Wonwoo mientras él pasa sus ojos por la misma, leyendo con atención y soltando pesados suspiros que se alargan a cada oración.

Esta a punto de terminar de leerla cuando la puerta de su oficina golpea contra la pared y a paso rápido Jeonghan se adentra a ella hasta estar frente a su jefe.

—No puedo creer que tu padre te esté haciendo esto de nuevo—afirmó mientras dejaba caer con furia una invitación similar a la que Wonwoo estaba leyendo momentos antes sobre su escritorio.

—Es su estilo nunca hacer lo que le pido, hyung—dijo en voz calmada, llevando sus dedos al borde de su ceja, dejando caer el peso de su cabeza en ellos

—Pero... ¡Es que no es justo! —Jeonghan pataleó como un niño y se dejo caer en una de las sillas que se encontraban frente a Wonwoo —ya teníamos las reservaciones en el restaurante y todo.

—Ya deberías saber que mi padre nunca pierde una oportunidad para pavonearse frente a quien sea, seguro que la lista de invitados está llena de sus nuevos inversionistas — se irguió sobre su silla de cuero, arrugando la invitación en sus manos y dejándola caer dentro de su bote de basura

—Pero... es tu cumpleaños— ambos suspiraron —tú mismo le dijiste que no querías otra fiesta este año, que solo seríamos nosotros tus amigos y tú. —Wonwoo alzó los hombros— Bien... supongo que le diré a Seungkwan que cambie la fecha de la reservación.— Jeonghan le dio una pequeña sonrisa tratando de animarlo.

—Gracias hyung —Wonwoo asintió levemente y el pelilargo se puso de pie dispuesto a retirarse—no olvides pedir mi pastel favorito— el menor le señalo con el dedo índice y una pequeña sonrisa en el rostro

—Persian Love Cake—respondió en un perfecto inglés, señalándole de vuelta con el dedo, lo cual hizo reír a Wonwoo—por supuesto que no me olvidaría— compartieron risas hasta que Jeonghan desapareció por la puerta, cerrando detrás de él.

Wonwoo contempló el portarretratos de madera sobre su escritorio con la foto de sí mismo, cuatro años atrás, junto a su padre y su difunta madre, mordisqueó su labio inferior y en un rápido movimiento dejo la foto boca abajo.

~ ✩ ~

—¡Sale platillo para la mesa cinco!— la voz de Seokmin llenó la ocupada cocina, el pequeño Chan entro por las puertas de madera, colocando el humeante plato sobre su bandeja —Chan, te ruego que no tires este plato— el mesero en entrenamiento sonrío como siempre

—No te preocupes hyung, esta vez lo haré bien— se dio la vuelta casi chocando con el cuerpo entrante de Vernon

—¡Cuidado!—Seokmin vociferó y fue un milagro que Chan logrará sostener a salvo su bandeja y el plato

—¿Lo ves hyung? Voy mejorando. — la infantil sonrisa no desapareció de su rostro y antes que su mayor pudiera reclamar salió por las mismas puertas, Vernon miró al pequeño desaparecer por la salida con la misma expresión de susto, sólo para volver y dejar una hoja sobre la barra

—Magret a la pimienta para la mesa ocho, hyung. — Vernon dirigió su voz hacia la espalda de Mingyu antes de salir al restaurante

—¿Por qué yo tengo que entrenar a Chan? Vernon está más avanzado y tú eres el chef. —Seokmin choca sus hombros con los de Mingyu, dejando caer un sartén sobre la estufa

—Porque eres mi mejor *sous chef, no podría confiar a nadie más a alguien tan... — vaciló un momento, quizás tratando de describirlo de una manera no tan cruda— verde, como Chan.