Love Potion ➼ {Meanie}

蜂蜜 h o n e y; ジハンクプス

El sonido del despertador retumbó por las paredes de la habitación, Jeonghan solía ser siempre el primero en despertarse y sin cambiar aquella mañana, la delgada mano del castaño calló el pitido incesante del reloj que descansaba sobre el mueble a su lado de la cama.

Se dio la vuelta sobre su espalda para encontrarse con el cuerpo de Joshua con el rostro de Seungcheol descansando sobre su pecho, su fuerte y pesado brazo atravesando el abdomen del americano para alcanzar a entrelazar su mano con la de Jeonghan, que a pesar de las horas de sueño y el movimiento de los tres, sus dedos aún se encontraban entrelazados.

Soltó el agarre de su novio y se sentó con pesadez sobre la cama, pasando una mano por su cabello y mirando a sus compañeros con una expresión suave. Decidió despertar a Seungcheol primero, Jeonghan no lo admitía, pero tenía una debilidad por el rostro angelical de Joshua mientras dormía.

—Cheol— sacudió levemente su hombro con la mano, dejando que sus dedos recorrieran la piel de su brazo y después subir hasta acariciar el punto que unía su hombro con su cuello, ganando un pequeño quejido de parte del mayor, indicándole que estaba despertando poco a poco.

—Buen día, ángel— Seungcheol le saludó como todas las mañanas, volteando su rostro para encontrarse con la mano de su amante y besar sus nudillos, retrayendo su brazo de las caderas de Joshua. —¿Qué hora es?— preguntó mientras tallaba sus párpados con sus dedos.

Jeonghan trató de ignorar lo sensual que la voz de su novio sonaba cuando acababa de despertar: gruesa y somnolienta.

—Las siete, voy a bañarme primero para hacer algo de desayunar— le contestó al mismo tiempo que resbalaba sus pies dentro de sus pantuflas y caminaba para sacar una toalla de su lado del closet de madera, nadie creería la cantidad de ropa que tres personas podían acumular y el enorme closet que tomaba casi toda la extensión de la pared del cuarto principal de su departamento era la clara prueba de ello.

Cuando se mudaron juntos decidieron dividir el espacio para la ropa de cada uno, viéndose en la necesidad de contratar un carpintero para hacerles un mueble personalizado, aunque eso a veces no les detenía de tomar ciertas prendas de ropa de los otros dos, es por eso que a veces encontraba a Joshua vistiendo sus cálidos suéteres de cuello alto o a Seungcheol usando sus corbatas cuando tiene que asistir a reuniones o fiestas del restaurante, incluso se puede admitir culpable de utilizar las sudaderas dos tallas más grandes de Seungcheol o los zapatos de Joshua, agradeció internamente cuando descubrió que su novio y él usaban la misma talla de zapatos, eso facilitaba las compras de navidad o cumpleaños.

Abrió la llave caliente del agua y dejó que las gotas rebotaran sobre su piel desnuda, aún sonriendo por la imagen que quedo atrás cuando cerró la puerta del baño. Seungcheol se encargó de despertar a Joshua a regañadientes, ambos creían que el americano se veía adorable mientras soñaba y ninguno tenía el corazón de despertarle, pero al no dejarle otra opción tuvo que meterse a bañar después de escuchar como Seungcheol susurraba el nombre de su novio a su oído, mientras le abrazaba las caderas.

Ya era más de un año juntos y Jeonghan nunca se cansaba de ésta complicada relación en la que los tres se metieron. Es cierto que la tomaba con más ligereza cuando comenzaron a ser novios, él nunca había sido parte de una relación poliamorosa e incluso recuerda haber desaprobado con su cabeza cuando veía programas de televisión acerca de ese tema.

Pero Joshua era adorable, guapo y sencillo, Seungcheol era fuerte, varonil y divertido. Júzguenlo por querer tener a los dos para él, no le importaba. Mientras los meses fueron pasando se encontró a si mismo cayendo más y más por los dos. En un principio supuso que la relación con Joshua sería difícil, pero al pasar del tiempo descubrió que era todo lo contrario, sí, fue quien más tardó en adaptarse a esa extraña dinámica que habían acoplado, pero también había descubierto que era quizás el más atento de los tres, repartiendo besos y caricias, enviando textos para asegurarse de que los otros recordarán cuanto les amaba, preparando el almuerzo de Jeonghan porque "no puedes vivir de la comida de la cafetería de la empresa, no es sano."