Possessive

Capítulo 3

PoV Onnie:

Onnie se despertó de golpe  enmedio de clase mientras sus compañeros empezaban a reír de él, ¿por qué? Sencillamente porque el maestro lo había pillado durmiendo y lo acababa de despertar de un golpe en la mesa provocando que el menor sobresaltado cayera al suelo.

– Put-...– Habló Onnie cerrando los ojos sobándose el trasero siendo interrumpido.

– Tal vez así aprendas a dormir en tu casa– dijo el profesor sin más.

El maestro volvió a la pizarra para seguir con su clase, aún que no muchos le prestaban atención, ya que algunos continuaban mirando a Onnie el cual con dificultad se levantó del suelo y volvió a su asiento.

Algunas clases después sonó la campana que indicaba el recreo y Onnie aliviado se levantó tomando la muleta y caminó hacia la puerta para reunirse con los demás.

– ¡Hey, Onnie! Espera– le llamó un compañero con sus amigos haciendo que se gire y le mirara.

PoV Oxy:

Oxy estaba con Deuz y Maggie esperando a Onnie, el cual estaba tardando, en la puerta del patio.

– ¿Dónde está ese enano?– preguntó el pelinaranja, que aún que no lo parecía, estaba preocupado.

– No lo sé, no soy adivino– respondió Deuz.

Oxy y Deuz estuvieron a punto de empezar una pelea justo cuando un Onnie agitado de correr como podía con las muletas llegaba.

– Pe-perdón... Estaba... Con un compañero– decía respirando agitado apoyando las manos en las rodillas– me había pedido... Los deberes... Si, eso– finalizó y una vez recobró el aire se levantó.

– ¡Ya era hora!– se quejó Oxy, unos minutos más y habría corrido a buscar a Onnie.

– ¿A ti? ¿Te ha pedido los deberes a ti?– preguntó Maggie curiosa, no parecía creerle mucho.

– ¡Hey! Yo también se hacer los deberes para tu información– respondió "ofendido".

– Okey, okey; no te pongas diva– bromeó la chica riendo suavemente.

Onnie le sacó la lengua a Maggie y después miró a Deuz.

PoV Deuz:

Onnie miró al castaño el cual estaba de brazos cruzados algo serio.

– Llegas tarde, le hubieras dicho que pida los deberes a otro– Deuz estaba algo molesto, ya que prefería que todos fueran puntuales.

– No habría llegado a la hora igual, te recuerdo que voy cojo– respondió.

– Touché– dijo sin más el mayor y se dió media vuelta– vámonos

Los cuatro empezaron a caminar a casa como era costumbre, Deuz y Maggie delante y Oxy y Onnie detrás, cada pareja placticando de diferentes cosas.

– Si tanto te molesta que tarden, ¿por qué no vamos por separado de vuelta a casa?– preguntó Maggie.

Deuz miró un segundo a Oxy y Onnie y luego volvió a mirar a la peli rosa.

– No es buena idea ir por separado– respondió serio– tal vez si vamos de dos, pero uno solo no, no quiero que le suceda nada a ninguno.

– Vamos Deuz, somos mayores, nos cuidamos solos– protestó.

– Ajá, ya lo veo, ninguno de nosotros ha tenido que estar en el hospital durante este tiempo– respondió sarcástico.

– Cuanto amo tu sarcasmo