Capítulo 23

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Onnie se pasó parte del día escondido bajo la cama, claro está, hasta que Deuz volvió a la casa, yendo a por él y no tardando mucho en sacarlo de esta y levantarlo mirándole fijamente a los ojos.

– Yo te mato, dime dónde vive ese desgraciado ahora mismo– ordenó.

– ¡Maggie!– Onnie trató de huir sin éxito alguno.

– ¡Deuz deja al niño! Tan solo le sacas un año, no vayas de padre– habló la peli rosa apareciendo.

– No hasta que me diga donde vive

– Sueltale, parece que se vaya a mear encima del miedo en cualquier momento

– No me voy a mear– respondió Onnie– Deuz no le puedes golpear a Eak solo porque... Bueno, por eso

– Si que puedo– gruñó Deuz soltándolo.

– Aceptalo Deuz, el bebo ya es un adulto– Maggie le dió unas palmaditas en el hombro consolandolo mientras decía eso.

– ¿Usaste condón al menos?– preguntó Deuz.

– Eh...– Onnie suspiró– Deuz, sabes que no puedo mentirte– le miró directamente a los ojos mientras Deuz esperaba que prosiguiera– adiós– se fue corriendo el peliazul.

– Pfff– Maggie quería reírse pero trataba de contenerse pues veía el enfado de su compañero.

– ¿A dónde vas?– preguntó Oxy al ver pasar a Onnie como una bala.

– A hablar con Eak, ¿Te vienes?– preguntó de vuelta.

– Si– Oxy se levantó molesto.

– ¿Y esa cara de pocos amigos?

– Es porque tengo pocos amigos– respondió saliendo de la casa, siguiendo a Onnie.

– Tienes razón, oye, ¿tú no eres como Deuz, verdad?– Onnie caminaba a paso algo acelerado por si aparecía el moreno.

– ¿Cómo Deuz?

– Sobreprotector y que va a golpear a Eak en cuanto lo vea, si es así mejor no vengas, enserio es una exageración, no es para tanto

– Si para ti no es para tanto que un estúpido se aproveche de ti estando ebrio para desvirgarte, entonces para mi tampoco– respondió Oxy.

– ... No suenas muy convencido de ello– Onnie le miró de reojo.

– ¡Esque no estoy convencido! ¡No me puedo creer que te hayas dejado!– habló con enfado– ¡Y aún menos que lo tomes como si nada!

– Bu-bueno, yo no puedo cambiar el pasado

Oxy no le dijo nada más y Onnie no se atrevió a hablar, quedando ambos en silencio.

Luego de largo tiempo caminando en silencio Onnie se paró delante de una casa, llamando a la puerta de esta y esperando junto con Oxy.

– ¡Ya va!– esa no sonaba a la voz de Eak, unos pasos se escucharon y poco después vieron abrir la puerta– Um... Hola, jeje– saludó Towntrap– no sabía que vendrías Onnie ¿Vienes a ver a Eak?

– Bueno, es su casa, desde luego no vengo a ver al rey de España– bromeó Onnie.

Towntrap rió suavemente de vuelta y dejó pasar a ambos.

– Voy a por Eak– habló cerrando la puerta una vez estaban dentro.

– ¿Y cómo que estás por aquí?– preguntó Onnie pasando al salón y tirando de la mano de Oxy para que lo siguiera.

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