Capitulo-1

1 0 0
                                    

Buen comienzo para mi cumpleaños número 18, si un Acto, en un colegio del País, es la primera vez que salgo del reino, puede tomarse como un regalo ya que siempre quise salir del reino, pero no exactamente por razones laborales.

Aun así, me levanto de la cama, y voy hacia el baño a asearme. Elijo para vestirme, un traje azul tallado al cuerpo, y unos zapatos de punta cuadrada. Una vez listo, me fijo en mi en mi celular la ahora, faltan 40 minutos para dirigirnos a Conturvir, un pequeño pueblo de nuestro país. Seguramente llegaremos rápido, no es tan lejos, pero de igual manera voy a llevar un libro sobre ese pueblo para leer durante el viaje.

Me decido a bajar al comedor principal, protocolarmente, debería saludar primero al rey, pero lo mío es romper el protocolo la mayoría de las veces asique me dirijo hacia la reina

-Buen día madre- digo en un tono formal, mientras le doy dos besos, uno en cada mejilla

-Buen día Francis- dice con una sonrisa

-Padre- digo en forma de saludo, y hago una pequeña reverencia con la cabeza.

Voy hacia una silla, y me siento esperando que se hagan las ocho para irnos, mi hermanito menor de tres años, se dirige hacia mamá y le dice un secreto, ella le sonríe, lo mira, le arregla el moño que lleva alrededor de su pequeña camisita, y le da un beso en la mejilla mientras le susurra algo.

Luego veo a Irina y a Kelsey entrar cuchicheando y dirigiéndose a papá, es claro son "Las Princesas" de papá, y del país.

Observo la imagen con cierta envidia a ellos tres por no ser el hermano mayor, el príncipe heredero.

La verdad es difícil ser príncipe, pero peor es ser el que le sigue al rey.

Ahora que cumplí 18, seguramente me obliguen a relacionarme con otras princesas de países limítrofes. Pero yo no quiero que sea algo arreglado, que me obliguen a buscar el amor, yo quiero que sea sincero, que yo lo encuentre, que lo pueda buscar sin límites.

-Familia- dice papá, todos dejamos de hacer lo que estábamos haciendo y lo miramos- es hora de ir- dice.

Se me había dado una mínima esperanza que se acordara de mi cumpleaños, pero por lo visto no se acuerda, o no es lo suficientemente valiente para saltearse el protocolo por su hijo.

Nos dirigimos hacia el auto, a papá le gustaba manejar, asique nos adentramos en el, y cuatro autos guardias, iban repartidos entre los costados, adelante y atrás.

En el viaje me centre en la historia de ese pequeño pueblo al que estábamos yendo.

Casi todos se habían quedado dormidos, menos papá, ya que manejaba, Jacob y yo. Le mantuve la mirada por el espejo retrovisor a mi padre, me estaba vigilando, como siempre, de reojo vi que Jacob también miraba y que esperaba que papa sacara la vista de mí para decirme algo.

Apenas papá volvió la vista adelante, sentí que me tocaba la rodilla, agache un poco la cabeza, si bien estábamos sentados la diferencia de altura era mucha.

Cuando estuve cerda de él, sentí que unas manos rodearon mi cuello, fundiendo un abrazo.

-Yo si me acuerdo, feliz cumple Francis- medio un beso en la mejilla y se alejo, por mi parte le sonreí y le di un beso en la frente.

Cuando volví a mi lugar levante otra vez la vista, y vi a mi papá otra vez observándome por el espejo, observándonos a los dos, enojado porque habíamos roto el protocolo. Con un tono de suplicas en los ojos, trate de pedirle que no nos retara. Cuando pensé que me iba a decir algo, su rostro se suavizo- Feliz Cumple Hijo- dijo él, y yo sonreí ante sus felicitaciones y asentí

ClarendellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora