Capitulo-4

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Luego de ese abrazo volvimos hacia el pequeño banquete, me separe de ella, para ir con mis hermanas, a veces la miraba de reojo, habia algo de ella que me llamaba la atención.

Irina se dio cuenta de eso, ya que me sonrio y luego se dirigió hacia ella y a la pelirroja que estaba de vuelta a su lado.

En el viaje a casa, mama hizo frenar a papa, en una playita, y decidió que deberían cantarme el feliz cumpleaños, ya que era el numero 18, el que marcaba mi independencia, lo cual no quería decir nada bueno porque, tendría que elegir a mi princesa.

Pasamos el resto del dia ahí, y casi llegada la noche estábamos todos en casa.

Me encamine hacia al baño de mi cuarto, pero escuche un pequeño golpe, asique fui abrir.

-¿Estabas con esa chica las dos veces que desapareciste?- Irina, que ya se encontraba sentada en mi cama, habia soltado esa pregunta como si nada, ni si quiera me habia preguntado como estaba, o como habia pasado el dia.

-¿De quien hablas Irina? Kelsey suele ser la molesta, no te pongas en su papel y vete de mi pieza, por favor, quiero bañarme y dormir, sabes que mañana es un dia largo para mi- la insite a que se levantara de mi cama, mientras decía esas palabras, pero de lo contrario ella se acosto.

-Vamos hermanito, solo respondeme la pregunta, ¿estabas con Scarlett?-

-Si, estaba con ella- dije y con fuerzas la levante con  mi dos manos, tenia 16 años, era pesada, no era una bebe.

Sali de mi cuarto con ella sobre mi brazos, mientras parloteaba, que bonita era Scarlett, o me preguntaba si ya tenia su numero, si le iba hablar, o incluso dijo que le gustaba como cuñada

¿Es que a caso las mujeres no saben callarse un poquito? Ignore todas sus preguntas y una vez que estuve en la puerta de su cuarto, se la deje a un guardia y rápidamente me marche.

Una vez bañado, me fui acostar, tome una hoja y un lapicera, y me decidi por mandarle una carta.

Querida Scarlett: he decidió que al ser mi nueva amiga, debemos mantenernos en contacto de alguna manera, ya que dado a mis obligaciones y la tuyas no podremos vernos seguido.

Atentamente: El Principe Francis

Me levante de la cama y abri mi puerta, encontrándome con un guardia, se la di y dije que la llevaran lo antes posible hacia Conturvir y que se lo dieran a la señorita Scarlett Lowens.

Al volver a la cama, no tarde mucho en quedarme dormido.

-Francis, Francis, Hijo, despierta- escucho la voz de mi madre lejana, a decir verdad es medio raro, ella nunca viene a despertarme.

-¿Madre?- pregunto algo confuso

-Si hijo, te has quedado dormido, anda levantate, tenemos las imágenes de las princesas, para que elijas quien vendrá en estos días.-

Hay no, las princesas ¿como lo he olvidado? Me levante, y me asee lo mas rápido posible.

Al bajar al comedor, todos ya estaban en sus deberes, el desayuno habia sido servido hacia ya dos horas y yo estaba muriendo de hambre.

-Hola padre- digo entrando a su despacho, Irina estaba junto a él, mostrándole supongo que alguna foto.

-Francis, Hijo, te has quedado dormido, no importa, ya me acostumbro a tu faltas contra el protocolo- se rio y me invito a sentarme con un gesto de mano.

-No lo he hecho apropósito esta vez padre, lo prometo.-

-Esta bien hijo, no debes de que preocuparte- miro a Irina, que rápidamente entendió que se tenia que ir- hoy veras las fotos, y elegirás a la dama.

- Lo se padre, solo espero no confundirme-

-No lo harás hijo y en caso de que si, podras buscar otra-

- Que fácil es decirlo- dije sonriendo de costado- ire con mama, ya debe ser hora, nos vemos luego papá, te quiero.-

Directamente, me dirigí hacia el cine del palacio, prefería no cruzarme con nadie, simplemente, elegir. Iba hacer algo, aunque sabia que todas las formas de elección que tenia que hacer sobre estas chicas eran malas, decidi hacer la menos mala, iba a elegir por belleza, no iba a escuchar de que países eran, o que hacían que nos podría beneficiar, no, simplemente iba a ver sus fotos.

Minutos después de que llegara yo, llego el primer consejero, y seguido de eso Mamá.

Pedi que solo me mostraran fotos de la chicas, sin información, el primer consejero se quizo imponer, pero decidi ordenárselo.

Cinco princesas muy bonitas aparecieron en la pantalla.

La primera, morocha con ojos celetes.

La segunda, Rubia, con unos ojos marrones claros, que me hacían acordar a alguien... si a Scarlett.

La tercera, no tan bonita, era, castaña clara, y sus ojos eran negros.

La cuarta, Pelirroja, con ojos verdes, era bonita, linda combinación de ojos y pelo

La quinta, morena, de ojos marrones

-¿Cual es el nombre de la segunda?- pregunte ya decidido

- La señorita es de...-

- No quiero saber de donde es, responda lo que se le pregunta hombre, ¿Cómo se llama la niña esa?- dije interrumpiéndole.

Hizo un gesto como disculpándose y rápidamente respondió,- ella es Sanny-

-Muy bien la quiero Pasado Mañana en el palacio, sin demoras por favor.-

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ClarendellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora