Capitulo-3

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Deje a Jacob con mamá, y camine hacia los baños del colegio en el que nos encontrábamos, parte de mi deseaba encontrarse con la rubia, minutos antes, vi como el rubio, quien la había abrazado mientras mi familia y yo caminábamos hacia el  despacho, le gritaba y ella corrió hacia dentro.

En mi camino hacia el baño no la vi, asique entre y me lave la cara, quería refrescarme.

Al salir, escuche un llanto proveniente de un aula, y roge que fuera la rubia. Pase sin golpear la puerta, era el príncipe podía hacer lo que quisiera. Todo estaba oscuro sin embargo  se escuchaba su llanto.

-¡Vete Sam, no quiero que me regañes mas!-

- Soy Francis, ¿quien eres tu?- hubo un silencio largo, no se sentía mas los llantos de la chica, ni si quiera su respiración, estaba apunto de irme, pero se prendió la luz, y cuando mire hacia la chica ahí estaba parada la rubia.

Sonrei de costado y decidi a irme, no iba a perder el tiempo con una niñata.

-No te vayas, espera un segundo- dijo algo timida

- ¿Necesitas algo?- dije tratando de ser lo mas cortante posible, pero verla con los ojos rojos, asi de flaca y chiquita, no podía evitar interesarme en ella y saber quien era el rubio que la hizo llorar.

- Si, disculparme, veras... mis padres no nos dejan ver televisión, ni revistas, ni nada, poco se del gobierno, sabia que hoy venia la familia real, pero cuando me cruce con vos, no pensé que eras el Principe, de igual manera eso no te da derecho a tirarme al suelo y no disculparte-

- Iba a pedirte disculpas en el mismo momento en que me gritaste "grandísimo tonto"- trate de imitar su voz, pero obviamente me salió mal, fui a sentarme con ella.

Vi como se reia de mi imitación, y no pude evitar sonreir ante su delicada risa, era una niña bonita.

-Yo no hablo asi- dijo riendo- y tu eres un tonto.

Vaya, sabia que era el príncipe, pero para ella seguía siendo un tonto.

-¿Cómo te llamas?- pregunte de la nada

-Scarlett-

-Bonito nombre, Scarlett, Valiente por ti seguir insultándome sabiendo que soy príncipe- dije y sonreí con sinceridad, quisiera mantenerme firme pero no podía al verla asi.

-Bueno ya ves... no sos alguien relevante para mi, solo un simple príncipe- miro hacia un costado, tratando de esconder su cara con su pelo, lo que había dicho me había dolido.

-¿Por quien lloras Scarlett? ¿El rubio de tu novio te dejo?- trate de decirlo con la mayor bronca posible, quería que le doliera, como a mi me había dolido lo que ella dijo.

-¿Mi que?- miro confundida y cuando un click hizo en su cabeza, se echo a reir, - Sam, no es mi novio, es mi hermano mayor, y somos muy unidos, justamente el me estaba regañando por haberte faltado el respeto, es el único que puede hacerme llorar-

- Muy inteligente de parte de tu hermano haberte regañado, eres una niña mala, ¿lo sabes no?- sonreí otra vez en contra de mi voluntad.

-Me han informado eso desde chica Francis, y te aseguro que no me ha cambiado en nada que me lo hayan dicho- Hizo una pequeña pausa y luego me miro- Oye ¿no me vas a expulsar del país no?- note en su mirada miedo.

Sonreí de costado- Claro que no rubia-

-Scarlett- dijo

-Rubia-

-Mi nombre es Scarlett, Scarlett Lowens no rubia-

-Como digas rubia- dije casi riendo

-bien, tu eres un tonto- dijo seria

- y estoy contento con ello- no aguante, y me eche a reir, se sentía bien, reir y romper todo el protocolo el dia de tu cumpleaños.

-Feliz cumpleaños- me dijo mirándome a los ojos, vaya eso no me lo esperaba en lo mas minimo.

-Gracias- dije algo extrañado- Nadie se acuerda en el palacio de mi día, y si lo hacen no lo demuestran, son todos unos cobardes, que no se animan a saltar el protocolo.

Ella me miro sin entender mucho, pero asintió.

-Seriamos buenos amigos- dijo.

-Nunca tuve una- dije sin más.

-¿Una que?

- Una amiga, nunca tuve la oportunidad de tener una- me puse serio, siempre habia resultado un tema de discusión con mis padres, no tener amigos.

-Tiempo pasado, ahora tienes una- me guiño el ojo- tenemos que ir, de seguro te están solicitando para volver a la cárcel- dijo riendo

- ¿ A la que?-

-A la cárcel, seria lindo conocerla-

Me di cuenta que hablaba del reino, asique rei, ya que yo también opinaba que era una cárcel, mi propia cárcel.

-Seguramente lo hagas rubia- sin pensarlo la abraze.

ClarendellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora