Un peligro en contención.

193 9 3
                                    


Capítulo 4: Un peligro en contención

Judy está en el tejado del departamento de policía, está esperando el helicóptero en donde va a ver a su supervisor, miro su reloj, y empezó a dar golpeteos al piso con su pie con impaciencia, lleva 20 minutos esperando el helicóptero.

Mientras esperaba repentinamente empezó a pensar en ella y Nick, pero especialmente en Nick, todas las experiencias buenas, malas, divertidas y cómicas que pasaron cuando estaban resolviendo su caso. Sus bonitos ojos verdes, su mirada y sonrisa encantadoras, su brillante y suave pelaje. De repente ella misma interrumpió sus pensamientos de Nick sacudiendo su cabeza con violencia, y se sonrojo.

Un helicóptero estaba sobrevolando los rascacielos de Tundratown en dirección al departamento de policía. Después de 5 minutos finalmente llego, empezó a descender, cuando toco tierra Judy se acercó a él, un oficial gentilmente le abrió la puerta, ella le agradeció y entro, vio al piloto, es su supervisor, el teniente-coronel Sam MacRainey (Se pronuncia Macreini), una comadreja de 32 años, ojos color azul, pelaje color café, de físico esbelto, y viste un traje de policía igual al de Judy solo que de colores más oscuros.

"Teniente-coronel Sam, ¡señor!".-Dijo Judy creyéndose soldado y le hizo un saludo militar.

Sam por el retrovisor vio todo, sonrió y soltó una carcajada simpática.

"Judy por favor, solo dime Sam, todos me dicen así".-Dijo Sam mientras volteaba su cabeza hacia atrás a la derecha para verla directamente (Su voz es la de Tod adulto, de la película el zorro y el sabueso).

Judy se relajó y sonrió.

"De acuerdo Sam, ¡Oh!, y antes de que se me olvide, Aní dice que te ama".-Dijo mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

Sam dibujo una sonrisa y una mirada de ensueño al pensar en su bella esposa y soltó un suspiro sonador.

"Ah, mi copito de nieve".-Dijo Sam con voz de enamorado y manteniendo su mirada de ensueño.-"¿Cómo se encuentra, eh?".-pregunto.

"Bien, de maravilla de hecho".-Respondió Judy.

"Genial".-Contesto Sam.-"Oye, ¿y cómo se encuentra la ciudad".-Dijo.

"Bien, subimos un 12 por ciento las visitas...Sam la interrumpió.

"No, no, me refiero a como se encuentra, ¿los visitantes se divierten?, ¿los ciudadanos disfrutan la vida?".-Dijo Sam.

"Bueno la satisfacción de los visitantes es increíble 90 y algo, y no tenemos forma de medir la satisfacción emocional de los ciudadanos".-Respondió Judy.

"Claro que sí, sus ojos lo dicen Judy, ¿o no?".-Dijo Sam con una sonrisa.

"Si".-Respondió Judy con una sonrisa y asintiendo con la cabeza.

"Bueno...Ahora muéstrame a nuestro nuevo "amigo".-Dijo Sam refiriéndose al 9/11, mientras apretaba los botones y accionaba los controles del helicóptero.

Cuando Sam elevo el helicóptero y lo despego del piso, Judy soltó un jadeo ruidoso pues Sam despego de manera un poco brusca.

"Lo tengo, lo tengo".-Dijo Sam para calmar a Judy.

El helicóptero se nivelo y empezó a alejarse. Dentro de él, Judy estaba aferrada con sus patas al entretecho del helicóptero y al borde de su asiento, Sam por el retrovisor vio esto y dibujo una sonrisa burlona en su rostro.

Zootopia y los seres humanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora