Vidas de sobra

Corta Introducción

Si, esto es una re escritura de "suffer" pero siento que tenía que hacerlo, corregir los errores de la anterior, lo feo es que casi no me da tiempo por la escuela.

Tengo ganas de descansar, no tanto por ese brusco escape, no tanto por la herida en mi brazo, mi piel sucia, con rasguños y heridas, mi cuerpo sudado, mi hambre, mi sed, no se si me sirva de algo cargar el peso de esas personas que quedaron ahí atrapadas

Al final... Yo no represento nada para ellos, no creo que sea así, quisiera serlo, la ausencia de empatía me duele, pero no me atormenta mientras aun sepa que falta, temo que algún día deje de estar consciente de eso, siento que va a venir pronto, eso me enferma.
Nosotros los soldados que estamos al frente de guerra, sabemos que hay mas cosas de las que nos dicen, hay algo mas aparte de buscar esa libertad.
Hemos estado escondidos desde hace mas de 50 años, nuestro intento de lograr llegar a otros lugares que también se han levantado como Nueva Noruega son en vano.
Aun tengo ese sentimiento de odio e impotencia, se supone que nuestro refugio esta lejos de Noruega, de echo, hasta estaba cerca de la zona radioactiva, pero aun as nos han encontrado.
Intento sentarme en una posición mas cómoda, no quiero parecer arrogante, pero no soporto estar tan apretado en una camioneta con tantos de mis compañeros, con este olor a sudor y a sangre, la mayoría somos jóvenes, los jóvenes, somos los primeros en escapar del refugio.
Todos nos mantenemos callados a la expectativa de nuestros superiores, esta vez nos han permitido ponernos mas cómodos.
A mi lado hay una chica que esta llorando silenciosamente, tapándose la cara con sus manos, tengo ganas de descansar, quiero irme de aquí, no quiero sentir esto, quiero escapar, me desespera, me enferma, y mas me enferma que las lagrimas no salgan, mas temo a perder esa empatía.
Solo espero el momento a llegar al nuevo refugio,  que los médicos me atiendan y poder dormir.
La herida me arde aun mas, siento como si mi piel se quemara, intento no hacer aparentes mis quejidos de dolor, y la cosa en peor cuando el autobus se tambalea tanto.
-Ya llegaremos...
Escucho la voz de mi compañera, en un tono bajo casi susurrante, la volteo a ver rápidamente.
Mire su rostro pálido y castaño con ojos irritados, me di cuenta de que tiene una herida de bala en el hombro.
Ella ahora me mira atentamente.
-Ya estamos cerca del siguiente refugio. Ella me dice con una voz débil, esta ves me miro con inocencia, parecía como si quisiera simpatizar con migo, pero yo no le contesté y nos volvimos a quedar callados, esta ves yo intentando apartar mi vista de ella.
Sentí como si el tiempo hubiera volado, han pasado horas pero no sentí nada, alze mi vista lo mas que pude, afuera hay muchos arboles cubiertos de nieve, ya casi vamos dos días  viajando, solo nos hemos tenido cuatro veces.

-¡Patrick!, ya llegamos...  Me dice uno de mis compañeros, el nos ha estado ayudando a todos, el es uno de los pocos soldados sobrevivientes al ataque de Noruega.