El Reencuentro

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... Se dispuso a tomar la salida de la izquierda pero al ir distraída pensando en todo lo relacionado con la editorial y su próximo libro no se dio cuenta que había alguien mas en el pasillo.

- Lucy?- una voz masculina la saco de sus pensamientos

-Quien anda ahi?- la chica miraba para todos lados inquisitiva, para terminar dándose cuenta de que la voz venia de en frente de ella

-Ya no reconoces a un viejo amigo- al acercarse a la luz Lucy reconoció el rostro tan familiar

-Loke? En serio eres tu? - la expresión de Lucy cambio para convertirse en una gran sonrisa

-Este mundo no es tan grande después de todo. Quien iba a decir que nos volveríamos a ver después de tanto tiempo de haber salido del colegio?

-Lo mismo digo, después de que desaparecieras sin dejar rastro, sin ni siquiera asistir a tu propia graduación, muchos nos temíamos lo peor.

-jeje, me puedo imaginar la sorpresa de todos , pero en ese entonces las cosas se complicaron una detrás de la otra y cuando vine a ver ya había perdido contacto con todas mis amistades del colegio- Loke se acomodo sus lentes mientras se aclaraba la garganta antes de proseguir- Tengo entendido que ya publicaste tu primer libro, bastante bueno en mi opinion para ser un romance.

-jeje gracias, creo recordar que tu no eras precisamente un romántico empedernido en aquel tiempo

-JAJAJA, se puede decir que aun no he caído en las redes de Cupido, yo prefiero catalogarme mejor como un alma libre de ataduras. Pero por supuesto que se reconocer una buena historia cuando la tengo delante.

  Lucy nunca se imagino que el gigolo mas famoso de su antiguo colegio la estuviera elogiando por su obra de amor. Si esto no era una prueba de su éxito como escritora que bajara una angel del cielo y la desmintiera.

-Lucy aun estas ahi?- Mirajane salió de la habitación de reuniones, seguida por Levy cargando todo al montón de papeles que casi le tapaban la vista- Oh Loke -sama, su reservación no es hasta dentro de una hora.

-SAMA?- pregunto Lucy- Eres cliente de aquí?

-Siii, bueno mas bien solo represento al verdadero cliente- respondió Loke para luego dirigirse a Mira- Mi jefe decidió que llegaría media hora antes, así que pensé en llegar mas temprano para asegurar que todo este listo.

-Bueno- respondió Mira pensativa- es una suerte de que no hubiese otra reservación hoy, lo que queda por preparar son detalles mínimos, si gusta podemos terminarlos ahora mismo.

-Mira-san como siempre, ademas de bella, servicial- Loke agarro la mano de Mira y la beso, a lo que esta respondió sonrojándose un poco- Lucy, me alegra mucho haberte visto otra vez.

-Si lo mismo digo- luego de esta palabras Loke y Mira entraron en la habitación- sigue siendo el mismo de siempre...

-Lucy-chan conoces a ese cliente?

-Si, una vieja amistad de la universidad. Necesitas ayuda con eso, parece pesado...- Lucy apunto al montón de papeles que Levy cargaba.

-Oh no, gracias. Un poco de ejercicio nunca viene mal.

  Lucy vio como su amiga iba balanceando su carga de un lado a otro mientras luchaba por que esta no terminara en el piso, a lo que la rubia no pudo evitar soltar una carcajada silenciosa. Su amiga ya había  salido del pasillo cuando Lucy sintió que algo le rozaba la pierna. Su primera reacción fue alejar el pie pero todos sus movimientos se detuvieron al ver la cosita mas tierna que había visto en su vida.

-Y tu que haces aquí pequeño?- Lucy se agacho para mirar mas de cerca al gatito que estaba a sus pies. Era toda una ternura, de un extraño color un tanto peculiar. Su pelaje era tan azul como el lapislázuli  y tan suave al tacto que parecía que acariciaba una nube. Se enamoro a primera vista del felino y no pudo resistir a la tentación de tomarlo entre sus brazos.- Como te llamas hermoso?- Como era obvio el gatito no contesto la pregunta, pero en su lugar dio uno de los maullidos mas tiernos que una criatura podia hacer, lo que hizo que ella lo abrazara mas. Mientras lo acariciaba, se dio cuenta de que el gatito llevaba un collar- Lastima, yo quería llevarte conmigo a mi casa. A ver, que dice?- Lucy comenzó a leer en voz alta la inscripción del medallón- H...A...P...

-Happy?!- una voz proveniente de la puerta de atrás interrumpió a Lucy. A la voz le siguió una figura que apareció en la puerta. La luz, o mas bien la falta de iluminación del pasillo y la luz cegadora del atardecer afuera, hizo que Lucy no pudiese reconocer al principio lo que unos segundos después identifico como una figura masculina.

-Pelo rosa...- pensó Lucy para dentro de si, al ser lo primero que sus ojos reconocieron después de acostumbrarse a la luz.

- Ah ahi estas! perdone por las molestias señorita, aun es una gatito pequeño y la falta de entrenamiento hacen que sucedan estas cosas.

-Es suyo el gatito?- No lo parecía, Lucy se percato de que la persona delante de ella no encajaba en el perfil de un amante a los gatos. Y es que al mirarlo, todo en el, excepto el pelo rosa, gritaba peligro: su altura de gigante, su complexion robusta, su postura imponente, su cara sin ninguna expresión reconocible, y sobre todo esa mirada penetrante. Nop, definitivamente su conciencia no la dejaría dormir si le dejara esta ternura en sus manos cuando todas las alarmas de peligro estaban encendidas. Pero el había llamado el nombre que estaba en el collar del gatito. Mientras Lucy analizaba la situación, el animalito había buscado la forma de soltarse de su agarre y corrió hasta los pies del desconocido donde comenzó a frotarse.

-Solo lo cuido temporalmente...- respondió a la pregunta y prosiguió luego de leer en el rostro de la chica la nueva inquisitiva- Pienso dárselo como regalo de cumpleaños a mi prima.

-Estoy segura de que a tu prima le va a encantar, es un animalito precioso- Lucy empezó a relajarse un poco, ahora la situación tenia mas sentido. Tal vez se había apresurado al juzgar a alguien solo por su apariencia, y es que alguien con pelo rosa que le regala mascotas tan tiernas a un familiar no podia ser una mala persona como ella se estaba imaginando. Pero aun así, su aura decía todo lo contrario. Lucy se dio una cachetada mental y dejo a un lado sus teorías locas.

- Gracias por cuidarlo y por detenerlo de que fuese mas lejos, no veas lo difícil que es encontrar a un pequeñajo como el entre la muchedumbre.

-Jeje, si yo tuviera tu estatura pudiera avistar los mas pequeños detalles desde kilómetros de distancia- pensó Lucy- No hay problema, ademas solo fueron unos segundos.

El chico sonrío y por la luz de esa sonrisa Lucy concluyo que el no era mucho mayor que ella, al contrario de lo que había pensado a primera vista.

-Tu nombre?

-Lucy-  su nombre fue lo único que la joven pudo articular

- Encantado Lucy- se acerco y le ofreció su mano, la que ella acepto luego de que saliera de el transe - Mi nombre es Natsu...

Nadie Debe Saber (Nalu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora