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Grace

Habían pasado 4 meses desde que Bonnie había llegado a mi vida, y 3 meses desde que Harry y yo habíamos decidido tomar un tiempo indefinido.

Ninguno supimos en qué momento se nos fue de las manos nuestro matrimonio. De pronto todo eran peleas, no nos sentíamos cómodos en una habitación juntos y mucho menos cuando cuidábamos a la bebé.

Dolía más de lo que imaginaba, dolía mucho tener que dejar marchar a alguien tan importante de mi vida, le entregué hasta el último suspiro de amor que tenía para él y no funcionó.

Era muy difícil, quería estar bien para la bebé y no darme por vencida, pero cada que sentía el eco vacío de casa, mi corazón sentía un vacío profundo y me daban ganas de llorar.

Todo era un fastidio. Tenía depresión post-parto y además lidiar con que él padre de mi hija se marchará lo hacía peor.

El balbuceo de Bonnie me hacía sentir mejor, verla dormir tranquilamente, verla sonreír era parte de mi energía.

La razón principal por la cual Harry y yo no funcionábamos juntos, era porque yo era muy explosiva. Yo estaba segura que eran las hormonas del embarazo, pero una vez que nació Bonnie, el estrés, el no dormir, el andar vomitada por toda la casa, me hacía insoportable.

Harry tenía paciencia algunas veces y comprendía, pero un día sin saber por qué, le pedí que se fuera y que me diera un tiempo. Inconscientemente las palabras salieron de mi boca y no medí lo hirientes que pudieran ser.

Pedí disculpas pero fue demasiado tarde. Él me dijo que realmente necesitaba un espacio y que quería pensarlo mejor. No tomamos la decisión de divórcianos pero probablemente ambos seamos libres de salir con alguien más.

Él tiene alguien más. Y es lo que me rompió completamente. Semanas después de que no habláramos, subía fotos con una chica que está conociendo. Louis me lo confirmó completamente. Dijo que él estaba mejor desde que ella estaba en su vida.

Jamás descuidó a nuestra hija, siempre venía Gemma o Anne a recogerla y se reunían con él.

No iba a dejar que me consumiera el dolor. Era tonto, intenté conocer a Shawn, un amigo que me presentó Niall. Pero decidí ir más lento. No olvidaría al papá de mi bebé en un día, aunque él sí lo haya hecho.

...

—¿Fuiste a comer con ella? ¿Y qué tal?— preguntó Louis a Niall, habían organizado una pequeña parrillada en la casa de Liam y estábamos todos juntos. Menos Harry.

—Tal vez es una buena idea que salgas con ella, Niall. Ya es tiempo, ¿no crees?— le dijo Lottie que llevaba a su boca un trozo de carne.

—No sean exagerados, llevamos una cita.— rodó los ojos mi amigo y yo solo reí.

Bonnie estaba en casa de Anne por hoy, me venía bien un pequeño descanso.

—Ya llegó Harry.— dijo Liam llamando mi atención.

—Espero que no te moleste que haya invitado a Harry, es parte de la familia, Grace.— me susurró Louis al oído y yo me limité a asentir.

Después de 4 meses vi a Harry entrar al jardín de la casa, sonrío a todos saludando, se veía tan bien... tan bien sin mí. Atrás de él venía Gemma con mi bebé en brazos, mi reacción fue ir hacia ella y tomarla. Volví a mi asiento y Harry se acercó a saludar, tocó mi espalda haciéndome pegar un pequeño brinco sorprendida.

—¿cómo haz estado Grace?— sonrió amablemente y me dio un beso en la mejilla para luego seguir saludando y ignorarme.

Todos nos sentamos a comer, la mesa estaba algo grande, Niall junto a mí cargaba a la bebé haciéndola reír un poco.

—Supuestamente Liam dijo que también salía con una chica.— Dijo Lou que veía a Lux jugar desde lejos en los columpios.

—Probablemente la lleve al cumpleaños de Louis.— todos hicimos sonidos burlescos y él solo se ponía rojo.

—Yo también llevaré una chica al cumpleaños de Louis.— dijo Harry y mi sonrisa desapareció. Me sentí incómoda y extraña.

—¿Qué chica, Harry? ¿Cómo se llama?— preguntó Gigi.

Tomé a la bebé de los brazos de Niall y me paré de mi lugar, llamando la atención de todos.

—¿Dije algo malo?— expresó Gigi preocupada.

— Oh no, pero es hora de irnos a casa. Estoy exhausta, gracias por todo Liam.— sonreí y saqué las llaves de mi auto.

Comencé a caminar fuera del jardín, con Bonnie en brazos, mi bebé no era una niña inquieta.

—¿Cómo estás mi amor? ¿Te trató bien tu abuelita?— le di besos en la mejilla, mientras sentía mi voz quebrarse. —¿tendrás una madrastra?— solté una risita. —no importa, saldremos de esta.— limpie las lagrimas con la mano libre y abrí la puerta trasera del carro para colocar a mi hija en su porta bebés.

—¿Grace?— cerré los ojos al conocer inmediatamente la voz de Harry. Lo ignoré, ajuste el cinturón de la pequeña.

—¿Necesitas algo?— pregunté saliendo del auto sin cerrar la puerta.

—¿Estás bien?

—Yo no estoy para estas cosas, Harry. Quiero llegar a casa.— dije limpiando la humedad de mis ojos.

—Sé como te sientes.

—No sabes cómo me siento. No sabes absolutamente nada de que siento, por favor no vengas a tenerme lástima. Sé que hice mal, sé que me equivoqué, pero tú te fuiste y conseguiste a alguien más, Harry. Todo esto es nuevo para mí, jamás había vivido junto a una pareja, mi embarazo fue una sorpresa, mis hormonas estaban completamente extrañas. Pero por favor, no vengas a decirme que me comprendes o qué incluso sientes lo mismo que yo, no lo hagas si te vas a ir.— dije entre lágrimas y con dolor en mi pecho.

—No, Grace. Tampoco me reproches que me conseguí a alguien más, cuando tú misma subiste fotos con alguien más, e incluso los paparazzis los vieron salir.— solo quería abrazarlo y que me protegiera como lo hacía antes.

—yo no tengo a nadie más en mi vida, Harry. Unas fotos no significan nada. Shawn es mi amigo. Tan solo dime si este tiempo que nos estamos tomando es definitivo.

—No lo sé.— suspiré.

—Te lo haré fácil entonces. Quiero el divorcio.

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