Por centenares de años, la familia Murakami, vivió con el maleficio de servirles a las viles criaturas de la noche: vampiros.
¿Cómo llegó a pasar todo esto?
Hace miles de años atrás, una hermosa joven humana fue encontrada invadiendo el jardín de Tsubasa, el vampiro más poderoso que había en ese entonces. Aquella chica se llamaba Murakami Hana, y tal como lo indicaba su nombre, su belleza era igual a la de una flor, razón por la cual el vampiro quedó cautivado por ella.
Aunque los vampiros sembraban terror y oscuridad sobre los mortales, ese no fue un impedimento para el acercamiento de ambos. La atracción mutua fue casi instantánea. Tsubasa admiraba su gentileza, su forma servicial, su delicadeza y su amor por la naturaleza. Hana se enamoró de su fuerza, de la protección que le brindaba, del sentimiento de libertad que transmitía y de la gentileza que muy pocas veces le mostraba.
Luego de tal encuentro, Tsubasa siempre le acordaba un horario en específico para reencontrarse al día siguiente, al cual la chica accedía sin ningún incoveniente.
Y así marcharon cuatro largos años. Cuatros años en los que las promesas y sueños de amor prosperaron entre esos dos peculiares amantes.
Pero la tragedia debía llegar en algún momento...
Los fieles seguidores de Tsubasa estaban en desacuerdo de la relación que llevaban ellos; la poderosa raza de vampiros no debía involucrarse con seres inferiores para así evitar que las generaciones futuras se debiliten y pierdan los poderes característicos.
Así que una tarde, en la que Hana esperaba obedientemente a que su amado acudiera a su encuentro, dos vampiros la atacaron a traición, bebiendo de su sangre hasta su muerte. El líquido carmín se esparcía por todos lados en la escena; los vampiros jamás habían probado sangre de tan grande calidad...
Tiempo después, Tsubasa llegó al lugar encontrándose con la atroz escena del cadáver de la mujer que más amaba tendido en el suelo, con sangre esparcida por todos lados, graves mordidas por su cuello y uno de sus brazos, y la expresión sin vida en el rostro de la chica.
Maldecía, lloraba, insultaba mientras se aferraba al cuerpo inerte de la joven Murakami.
Y en ese mismo sitio, el vampiro conjuró el futuro de su descendencia. Los vampiros, desde ese día en adelante, tendrían el privilegio de volver a encontrarse con la reencarnación de Murakami Hana para así poder estar unidos otra vez. Pero esto no se cumpliría si los futuros sucesores de su amor no eran fieles a como eran ellos.
Las reencarnaciones de Murakami Hana obedecerían fielmente a las órdenes que los vampiros les brinden, en caso de que el lazo no pueda llevarse correctamente. Eso se trataba de un hechizo: no tener la capacidad de negarse y cumplir al instante sus pedidos.
Sería una relación de amo y sirviente hasta que el amor sea digno de ambos.
Y así, Tsubasa condenó eternamente a las futuras Hanas...porque...aunque una promesa se haga con todo el amor de tu corazón...el propósito se olvida muy fácil.
Pero, ¿y si hubieran cambiado la leyenda a propósito? ¿Y si los vampiros, con motivo de evitar enamorarse, hubieran inventado una historia en la que los humanos son sus sirvientes por una deuda pendiente?
Todo el mundo pasó de largo ese detalle. Los humanos obedecieron y murieron mientras los vampiros chupaban su sangre y disfrutaban de sus lacayos.
Aunque...gracias a Karl Heinz...todo eso iba a cambiar.
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Mi primera historia de DL!!!
Espero que disfruten de la historia y me tengan paciencia porque es mi primera historia de este tipo UwU
La imagen es de la película de Romeo Y Julieta...yo la puse por la relación de los amantes prohibidos; en mi opinión iba muy bien
Y sin más que decir...
MoreYasha_43, ¡Fuera!
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"A Sus Servicios" (Diabolik Lovers y Tú)
VampireA sus vidas ella llegaría, eso ya estaba predicho. Alguien con la capacidad de poder crear un vínculo que jamás existió entre ellos. Pero no tenían en cuenta las serias consecuencias que traería esa persona. Con aparente calma, muchos cuidados y act...