« Tal vez éramos demasiado jóvenes, demasiado jóvenes para sentir Algo Real »
Dos chicas con vidas y personalidades totalmente distintas, que a causa del destino se conocen y empiezan a sentir algo.
¿Podrá triunfar su amor en el mundo real?
¿En un m...
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Abrí mis ojos,notando la luz del día,estaba abrazada a algo suave, ese algo respiraba con calma,miré hacia arriba y ahí estaba mi ángel durmiendo.
Me tenía abrazada por la espalda con uno de sus brazos, y mi cabeza estaba en su pecho.
Una vergüenza instantánea me invadió al notar que no teníamos nada puesto.
Me senté en la cama,separándome lentamente de Valen para no despertarla,la miré y noté que las mantas no tapaban muy bien sus pechos,la tape bien por si acaso y me levanté,me cubrí con una toalla y busque mi ropa para hoy,después me dirigí rápidamente al baño.
Me duché y hice lo que siempre hago en la mañana,salí del baño secándome el pelo con una toalla más chica,agarré otras toallas y las deje en el baño por si Valen quería bañarse,ella tenía ropa en una mochila que había traído ayer.
La miré y sonreí al ver lo increíblemente adorable que es,estaba con sus dos manos juntas apoyadas en un lado de su cara,aún dormida.
Me senté en la esquina de la cama y agarré mi celular para distraerme.
Unos minutos después sentí como Valen se movía.
Escuché un bostezo,dirigí mi vista a ella,estaba sentada en la cama con una leve sonrisa en el rostro.
-Hola.
-Hola,mi amor-me dijo sonriendo, bajé mi mirada a las mantas y me di cuenta que no la cubrían de la cintura para arriba,la miré sonriendo,se miro a si misma y se tapó rápidamente-,hay que vergüenza,¡encima me miraste las gomas!
Reí y hablé.
-Te dejé unas toallas en el baño,así te bañas tranquila,yo te espero abajo,después ordenamos este desastre-le dije mirando mi,ahora desordenada,habitación.
-Okay-me sonrió,le devolví la sonrisa y salí de la habitación dejándola sola.
Baje las escaleras rápidamente y me dirigí a la cocina.
Iba a esperar a Valen para desayunar,así que me senté en la mesa con mi celular,respondiendo algunos mensajes que mis amigas mandaban en grupos.
Miré mi casa,es muy grande,creo que es un beneficio de tener padres con muchas propiedades,aunque eso me aleje de ellos.
Sinceramente los últimos meses me daba igual si estaban o no,porque aunque estén es como si no lo estuvieran,ya que no hablamos y el silencio es inmenso en la casa de todas formas.
Mis pensamientos se interrumpieron al sentir pasos por las escaleras,miré y ahí estaba Valen,tengo que recalcar que está hermosa,como siempre.
Se sentó al lado mío y me agarró suavemente una mano.
-¿Estas bien?¿no te duele nada?-me preguntó mirándome a los ojos.
-Si,estoy bien,tranquila-le sonreí acariciando una de sus mejillas.
Ella sonrió y me miró el cuello,río.
-Mirá lo que te hice.
Miré mi cuello en la cámara frontal de mi celular y noté una marca en este,un chupón.
Reí al escuchar la contagiosa risa de Valen.
-Eso te va a durar eh.
-No me importa,¿sabes por qué?
Hizo un sonido indicando que siguiera hablando,sonriendo pero sin mostrar los dientes.
-Porque me lo hiciste vos.
Me sonrió y se acercó a mi,para luego unirnos en un beso.
