capitulo 10 en desacuerdo

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Todos estaban en el gran comedor del lord dragón, quien al igual que dos de sus más fieles sirvientes no dejaban de mirar fijamente cada uno a unos chicos en especial, Chase no apartaba su mirada del pelirrojo mayor, quien trataba de no dejarse llevar por los nervios que esta le causaba, su contraparte constantemente le decía que debía calmarse y tratar de fingir indiferencia, lo cual le era difícil al genio, en cambio Diol, este se sentía muy atraído por Sidil, la joven pantera albina, desde que lo había visto pasar por la entrada de la ciudadela de su amo para acercarse al pelirrojo, no había logrado sacarse de la cabeza la apariencia humana de este, y mucho menos su forma felina ya que esta demostraba su gracia y elegancia al caminar.

La gran pantera de tres metro y medio le largo miro a la otra albina que se encontraba en su forma felina cerca del asiento de su amo al igual que él y sus compañeros, el felino de pelaje completamente blanco abrió los ojos para dirigir su penetrante mirada azul rey hacia el felino de pelaje negro con reflejos azul oscuro y de ojos verde esmeralda, cuando sus miradas se cruzaron, ambos felinos sintieron como se les erizaban los pelos de la cola.

Claro que Citlalin no estaba en las mejores condiciones, su cola se movía de forma ansiosa como nerviosa por la forma tan intensa en que lo miraba el tigre de ojos color miel, Mushasi no podía dejar de mirarlo debido a que sus instintos de gritaba que se acércala al tigre siberiano de ojos azul eléctrico para poder percibir mejor su aroma, ya que este estaba mesclado con el de los otros felinos y los de la chica y el monje, pero tampoco podía acercarse a ellos en ese momento son el permiso de su maestro.

La chica de ojos amatista podía sentir la tención en el aire, en especial las miradas que se daban algunos de los guerreros a los sirvientes de su joven amo, decidida a poder quitar la tención que había decidió hablar.

-maestro Jack... que piensa hacer de ahora en adelante- le pregunto con voz tranquila pero firme, logrando así llamar la atención de todos, en especial la del nombrado, quien internamente le agradecía a su sirvienta el haber hablado.

-bueno... estaba pensando en que...- pero no pudo continuar porque el pelinegro lo interrumpió.

-eso es más que obvio señorita... Jack quedara bajo mi tutela para poder entrenarlo y enseñarle a cómo utilizar debidamente sus poderes- le respondió el inmortal, ganándose una mirada de suficiencia de la chica.

-lo lamento mucho señor Young... pero la tutela de Jack y de sus hermanos están bajo MI cuidado, yo soy la encargada de cuidarlos y enseñarles todo lo que ellos deseen saber, después de todo tanto su abuela como su madre me los dejaron a cargo-le contesto la chica mientras una sonrisa de completa arrogancia adornaba su rostro.

El pelinegro miro a la chica con furia, nunca antesalguien había tratado de no solo llevarle la contraria, sino que también loestaban retando en su propia casa y como el inmortal también era un dragón, sucontraparte gruño en la ira pura, no permitiría que otro ser tratara desobreponerse en sus tierras y mucho menos que lo retaran y tratasen de quitarlea uno de los integrantes de sus manada, el dragón no permitirá que nadie loalejara de su posible pareja y mucho menos cuando había decidido a comenzar acortejarlo como era debido. 

-en ese caso me temo que estamos en completo desacuerdo señorita Ayleen-le contesto el pelinegro mientras se levantaba de su lugar al igual que la pelirroja y caminaban hacia el genio del mal.

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