capitulo 4 el sueño

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Cuando me pelirrojo se fue a su recamara reviso su maleta buscando un cambio de ropa o una pijama para dormir, grande fue su sorpresa al encontrar uno de sus dos vestido para dormir, era el de color negro te ceda con un listón rojo en el pecho. Este era uno de los tres vestidos de regalo que le había dado su madre en su cumpleaños número trece al igual que su hermano con la diferencia que los del otro eran de color blanco, gris, y azul medianoche ya que ambos podían ser gemelos pero todavía tenían algunos gustos diferentes, esa era una de las pocas cosas con las que se les podían diferenciar del otro.

Salió de sus pensamientos para tomarlo y entrar en el baño (a sí, es el cuarto tiene un baño personal como los otros cuarto de la gran ciudadela) se dio un baño en la gran bañera que parecía más un yacusi, y al salir se puso su pijama la cual era un poco transparente, claro que con el sostén (o como le digan en su país) y las bragas que eran parte del conjunto las cuales cubrían sus partes intimas salió del baño, dejo su maleta al lado de la cama matrimonial de sabanas blancas y se acostó en el medio, poco a poco fue cayendo en los brazos del Morfeo mientras que en sus sueños o más bien dicho en su mente, en lo más profundo de su ser pudo escuchar mientras dormía como alguien le llamaba, al abrir los ojos se dio cuenta de que ya no estaba en su habitación ahora se encontraba en un cuarto oscuro, no había nada a su alrededor decido a saber en donde se encontraba. Decidió empezar a caminar para comprobar si de verdad estaba completamente solo, después de estar caminando unos tres minutos escucho como la misma voz de antes lo volvía a llamar dándose cuenta de que esta era un poco más profunda que la suya, la cual para ser un chico se le podía confundir con el de una chica de vez en cuando, empezó a mirar a su alrededor tratando de averiguar de dónde provenía esta pero se dio cuenta de que con lo oscuro que era el lugar no podría divisar nada así que decidió pensar en otra forma y en poco tiempo se dio cuenta de que si no podía ver de dónde provenía esta, entonces utilizaría su sentido del oído para escuchar en donde estaba la persona, o lo que fuera lo que lo llamaba. Escucho de nuevo la misma voz, parecida a la suya y escucho atentamente de dónde provino y decidió seguirla con los ojos cerrados mientras que se concentraba en qué dirección se escuchaba más fuerte y poco a poco se dio cuenta de que se estaba a cercando y de repente lo escucho fuerte y claro dándose cuenta de que estaba en frente del origen de esa vos, cuando abrió sus ojos se sorprendió al ver en frente del vio a un lobo alvino de ojos rojo como los suyos y cuando se acerco un poco mas noto que este tenía un ovalo en medio de su orejas de color rojo y de que su tamaño no era tan grade, se parecía a un lobo alvino en desarrollo a la madures, el cual no dejaba de verlo fijamente al igual que él. Ambos se sostuvieron la mirada en un silencio el cual no era para nada incomodo todo lo contrario era uno en el cual solo se sentía la curiosidad en ambos y un poco de intriga por parte del chico que noto que los ojos del cachorro (ya que este todavía estaba en su etapa de adolescencia al igual que el chico) lo miraba con curiosidad, felicidad, emoción (la cual se le notaba por como su cola se movía de un lado para el otro con entusiasmo) y ¿cariño? Esto lo sorprendió bastante ya que él no tenía ni idea de en donde había visto al animal el cual le resultaba demasiado familiar pero no sabía de dónde.

Se sentó en frente del lobo que se le acerco hasta estar en frente del otro para después hablarle, lo que dejo desconcertado al menor que lo miraba sorprendido por ver que efectivamente la vos de ese animal era similar a la suya solo que un poco más profunda.

-hola... Jack... me alegra el poder conocerte por fin- le dijo el lobo con una sonrisa que a pesar de que esta mostraba grandes y afilados colmillos no asustaron al chico

-hola...- fue todo lo que pudo responder por la sorpresa de ver que ese lobo al parecer lo conocía aunque no supiera de en donde.

-se que debes de tener muchas preguntas en estos momentos no es así Jakie- le dijo con una voz un poco juguetona

El cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora