Best Friends - Justin Bieber Y Tú.

Capitulo 70

-Justin- lo llamo pero el sigue jugando- Justin estas manejando un carrito de bebe, no un auto en el Rally Dakar- bromeo al escuchar como hace ruidos de auto y apura su paso.

-¿Porque le sacas la diversion a todo?- me pregunta actuando ofendido mientras deja de hacer lo que estaba haciendo para mirarme mal.

-Estoy cansada- me quejo mientras pongo mi mano detrás de mi espalda para poder sostener el peso de mi vientre más cómodamente - ademas el bebe no deja de moverse, no voy a comer más chocolate-bromeo- y estoy ansiosa por saber el sexo- le explico rapidamente mientras acaricio mi vientre con ternura.

Por fin hoy nos pudimos hacer un tiempo para poder ir al hospital a averiguar el sexo del bebe, y ya que estábamos cerca del centro, compramos una que otra cosa para el bebé que nos faltaba.

-¿Que crees que sea?- me pregunta Justin mientras guarda el carrito en el baúl del auto y sus guardias guardan el resto que habíamos comprado.

-No lo sé- le respondo sinceramente para luego mirarlo a los ojos- pero estoy segura que tendrá tus ojos- me subo al auto y el rápidamente me imita.

-¿Y como sabes eso?- me pregunta mientras arranca el auto.

-Llámalo instinto maternal- le respondo divertida y el suelta una pequeña risa.

-Te amo- me dice y yo tomo una de sus manos libres para acariciarla.

-Y yo a ti- le respondo cariñosamente mientras siento como el bebé se mueve así que rápidamente pongo su mano en mi vientre para que lo sienta y el sonríe emocionado.

—¿Es normal que nunca pare de moverse?— me pregunta ya que ultimamente se tomaba pequeñas pausas para luego volver a moverse.

—No lo se, le preguntaremos a la doctora — le respondi mientras agarraba unos caramelos de mi cartera—¿quieres?— le pregunto pero el niega en su cabeza— más para mi— desenvuelve un caramelo y me lo meto en la boca.

—Eres hermosa, ¿te lo dije?— me pregunta dulcemente.

—¿Incluso toda despeinada, con nada de maquillaje, con millones de antojos y con esta panza?— le pregunto después de tragar mi caramelo.

—Incluso con todo eso— me besa— aunque agradecería si no me despertar a las 4 de la mañana para comprarte algo que justamente no haya en casa— bromea divertido, yo me rio para luego darle un beso.

—Perdón por eso— me disculpo — si te hace sentir bien, me siento mal por ser demasiado egoísta cuando lo hago— le confieso.

—No tienes porque sentirte así, me gusta cumplir tus antojos— me dice mientras me saca uno de los caramelos de mi mano para luego sonreirme.

Al cabo de 15 minutos llegamos al hospital, al cual pudimos ingresar rápidamente.

-Tengo turno con la Doctora Rindinson, _________ ________-le digo a la recepcionista, ella rápidamente teclea algo en su computador.

-Pasen, ella te estaba esperando- me informa con una sonrisa amable, nosotros le agradecemos con un movimiento de cabeza para luego dirigirnos al consultorio.

— Hola ______— me saluda con un beso en la mejilla.

—Hola, el es mi novio...— me interrumpe.

— Justin Bieber— termina mi oración y yo asiento con la cabeza— acuestate
— me ordena y yo la obedezco, Justin se sienta en una silla al lado mío y me toma de la mano— vas a sentir un poco de frío — me dice y yo asiento con la cabeza mientras me sube la remera y pone una especie de gel en la parte baja de mi panza y la exparse.

—Últimamente no para de moverse, ¿es eso normal?— le pregunto de la nada.

—Tenemos un bebé inquieto— bromea divertida pero al ver mi cara de preocupación, deja de hacerlo— es normal en esta parte del embarazo, tranquila — me responde y yo sonrió hacia ella, tranquilizandome— ¿quieren escuchar su corazón?— nos pregunta cambiando de tema y nosotros asentimos rápidamente—y.... aquí está — toca un botón y se empiezan a escuchar unos latidos, aunque algo raros, pude notar la cara de confusión de la doctora— esperen — empieza a mover el aparato por todo mi vientre hasta que en un momento para en mi costado y para la imagen para sacarle una foto— ¿te has hecho ecografías en la gestación del embarazo?— me pregunta de la nada.

—Sólo al principio— le respondo— ¿algo malo le pasa al bebé? —le pregunto preocupada y sin rodeos.

—Tranquila, los bebés están bien— me responde y tanto Justin como yo soltamos un suspiro para después de unos segundos mirarla completamente confundidos, provocando su risa.

—¿Bebés?¿Plural?— pregunta Justin mientra aprieta nuestro agarre.

—Si, son dos— le responde y tanto Justin como yo nos miramos emocionados para luego darnos un beso.

—Son dos— dice Justin mientras separa nuestros labios y me da un rápido beso.

—¿Cómo es que no nos dimos cuenta?
—le pregunto yo a la doctora.

—Sucede en muy pocos casos, y con tu contextura física puede ayudar a que esto se oculte mejor — nos responde rápidamente— además este traviesin, sabe esconderse demasiado bien— señala la pantalla.

—Son dos— murmuró para mi misma sorprendida y tanto Justin como la doctora se ríen.

—Entonces....—hace una breve pausa mientras vuelve a mover el aparato— el traviesin es....— sigue moviendo un rato más para luego parar y sacar una foto— un niño — al terminar de escuchar eso, a Justin se lo formó una gran sonrisa en la cara y yo me uno a el.

—Y el otro es....— repite lo mismo de antes— dejame verte— le habla a la pantalla— tenemos que hacer que se mueva— nos dice a mi y a Justin—¿tienen algún truco?— nos pregunta y Justin y yo nos miramos confusos hasta que a mi se me ocurrió algo.

—Cuando Justin canta, no para de moverse— le respondo— quiero decir.... no paran— me contradigo.

Rapidamente Justin empieza a cantar una de sus canciones cerca de mi panza mientras la acariciaba, haciendo que los gemelos empiezen a moverse, podíamos notarlo tanto por mi panza y por la máquina.

—Y... aquí esta— para la imagen— es una hermosa niña— pude notar como Justin hacia una pequeña mueca, sabía el porque por lo cual empecé a reírme.

—Ni siquiera nació y ya eres un celoso de primera — le digo divertida y el me mira ofendido mientras la doctora me pasa una servilleta y yo limpio mi vientre

—No soy celoso— se defiende y yo me rio.

—Claro Justin— murmuró sarcástica para luego dirigirme a la doctora— pobre de la niña — bromeo y ella se ríe levemente.

—Sigo aquí — nos dice al escucharnos reír y yo paro de reír para acercarme a el y darle un beso.

—Te amo— el me devuelve el beso.

— Y yo a ti— rompe el beso.