Best Friends - Justin Bieber Y Tú.

Capitulo 8

Ross me abrio la puerta para que ingresara a su casa.

-Hola gatita-dijo mientras posaba su brazo sobre mi hombro y rodé los ojos.

-Deja de llamarme gatita- saque su brazo de mi hombro- o sino me voy a ir-señale la puerta- y vas a tener que buscar a otra persona que te ayude con tu regalito- termine de decir eso y me dirigí hacia la cocina, en la cual me encontré con Rydel, la cual al verme, salto de la silla en la que estaba sentada para darme un gran abrazo.

-Ay no tienes idea de lo que te extrañaba- me abrazo mas fuerte y se alejo un poco para poder hablarme- en la próxima gira te vienes con nosotros- me señalo como signo de orden.

-Oh claro- nos separamos y nos reímos - esta vez con quien me van a inventar una relacion?- pregunte sarcásticamente mientras elevaba una ceja hacia ella.

- Creo que Rocky- me respondió graciosamente y las dos empezamos a reirnos a carcajadas.

-De que se ríen tanto?- nos pregunto Ross mientras ingresaba a la cocina y nosotras páramos de reir lentamente.

-Cosas de chicas- respondimos las dos al unisono mientras dirigiamos la mirada hacia el, el.cual estaba agarrando una tostada de la mesa.

-Secretos en reunión son de mala educacion- dijo medio inentendible, por culpa de la tostada en su boca.

-Secretos de infancia no tienen importancia- le respondimos nosotras y le sacamos la lengua y el rodó los ojos graciosamente.

-Ustedes son un caso perdido-nos señalo a las dos mientras terminaba su tostada.

Después de haber hablado una rato con ellos, Ross decidio que nos dirigiéramos al centro comercial.

-Porque no me sorprende que tengan que cerrar todo el centro comercial solo por ti? - le pregunte con ironía en mi voz.

- La vez que no lo hice, ya sabes lo que paso- me respondió mientras veía unos collares desde la vidriera de una joyería.

- Porque no te consigues un guardaespaldas?- le pregunte- Justin tiene uno que otro- le dije mientras miraba caminábamos hacia la joyería.

-Odio que me estén pisando los talones todo el dia- me respondió mientras miraba el suelo- en algún momento creo que voy a tener que tener alguno- dirigió su mirada hacia la mia- pero mientras pueda no hacerlo, lo voy a disfrutar- termino de decir eso cuando llegamos a nuestro destino y le sonreí levemente mientras ingresamos a la joyería.

-Pienso darle el regalo que compre aquí en la cena, junto a un ramo de sus flores favoritas.—me explico.— cuando lleguemos a casa me ayudas a decorarla?- me pregunto.