Stay

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El dolor de Hoy, sera Tú fuerza Mañana.








Un estruendoso ruido se hizo presente  — haciendo que saltara por aquel momento —, invadió el gran silencio que habitaba.

"Mira, no estás de paseó o de turista" me miro directamente "Estás aquí por una simple razón. Que debéras hacer ,si o si. "

Le envíe una mirada fulminante ¿Quien se creé?

"Y antes de que me digas algo todo se lo puedes agradecer a tus papis.  Nada a partir de ahora será fácil " concluyó.

"Ahora puedes retirarte. Mañana empieza tu entrenamiento " sin más salió de la sala.

Quedé sin palabras – literalmente – no me dejó hablar ni un solo segundo.

"Señorita Bella, sera mejor que suba y te mantengas ahi. Nosotros te subiremos la merienda" dijo una muchacha de servicio.

Me levante del sofá, dirigiendome a las escaleras. No entendía como puede hablarme así y no ser vista mal.

Me pregunto si estara casada....

Demonios solo se presentó ahí diciéndome que nada es como creía.

Ella se hacia llamar 'Christina' quien es la dama que me 'ayudará ' a cumplir con mi estadía en este lugar. Ya estaba grande, tampoco digo que sea una abuela o algo asi, simplemente de unos cincuenta y ocho. No tenía canas, pero mantenía un semblante rigido y serio al momento de hablar – o al menos con migo –.

Al llegar con ella simplemente me inspeccionó de arriba a bajo y sin la más mínima discreción. Solo la vi ahí sentada en uno de los cuatro sillones que habían, a su alrrededor unos cuántos empleados le hacían compañía.

Al sentarme en uno de los sillones que sobraba ,me dijo 'No eres el tipo de chica que esperaba' y de ahí empezó a ser agradable .

Ahora que lo recuerdo es lo más tonto y rápido que paso esa plática. Solo espero que no será asi siempre.

'El número que marco, no existe ' había escuchado detras de la bocina lo cuál es raro ya que no tengo idea del por que, este número me lo había dado mi mamá para cuando quisiera comunicarme. Honestamente creí que si quería mantener contacto.

Estaba en la cama de edredon rosado, – después de un baño y una cena aun no terminada del todo – y aún intentándo que me comunicará.

La puerta se escucho, dando la bienvenida a Rosy, quien no había visto en todo el día.

"Hey nena" dijo acercándose a mi, tomando asiento en la otra parte de la cama.

Enrede mis brazos alrededor de su cuello, de manera que me consolara.

"Ésto es una mierda, bebé " dije en su oído.

Paso una mano por mi cabeza acariciando mi cabello "Lo sé, pero recuerda que lo que no te mata, te hacé fuerte"

Amo sus palabras.

"¿Te quedás a dormir con migo? " pregunte aún no soltando su cuello.

"Eso no se pregunta " y con ello deje de lado el teléfono, dedicándole toda mi atención a Rosy ambas nos arropamos con las mantas y finalmente nos dormimos .

Deseado de mi parte que mañana sea un mejor día.

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Heredera |H.S| ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora