Páginas y ediciones de dos raros

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— ¿Y cómo te fue con el otro freak, 'Soo?

— ¿Te dio muchos problemas?


Manteniendo la vista en su bebida, el aludido puso los ojos en blanco y sorbió de ella hasta hacer que su garganta se congelara. Baekhyun seguía siendo igual de imbécil que siempre y, en compañía de su hermano mayor, Kim Jongdae, su nivel de imbecilidad sólo iba en aumento constante.


— Baekhyun, ya te dije que ni él ni yo somos freak. Basta ya con eso. Y Jongdae... —antes de acusarlo de cualquier cosa, el pequeño editor no pudo evitar arrugar la nariz en confusión—. ¿Tú cuándo diablos llegaste?


El chico de sonrisa gatuna alzó el pecho y lo miró de forma burlona.


— Ayer. A la noche. Dormí en tu cama —comentó—. Te hubiese llamado pero estabas muy ocupado pedaleando en pijama a las tres de la mañana y pensé que no sería buena idea que atendieras el teléfono mientras conducías esa cosa vieja. Así que me colé.


Tomado por sorpresa, el aludido se atragantó con su bebida y comenzó a toser de manera violenta, ganándose las miradas de las personas que habían en el lugar.


— Qué diablos... ¿Me viste?

— Te vi, sí. No pensé que serías tan pasional en la madrugada, Kyung. Pedaleabas como si estuvieras en una maratón.

— No pedaleaba tan rápido... —desviando el iris hacia otra parte que no fuera el rostro de su molesto hermano mayor, el editor suspiró y se cubrió la mitad del rostro evidentemente sonrojado con una mano—. Sólo lo suficiente. Lo normal.

— Oh, por favor, Kyungsoo. Suenas como yo cada vez que intento justificar frente a mis padres mis salidas con Chanyeol —rezongó su amigo, llevándose a la boca una cucharada de su pastel—. Es como si te gustara ese tipo con vestido.

— ¿Tipo con vestido? —Jongdae arqueó una ceja.

— El dibujante al que le tocó supervisar —explicó con desinterés y volvió su vista al más pequeño—. ¿Por qué se pone vestidos, a todo esto? ¿Es algún fetiche?

— No —gruñó el ojón, frunciendo el ceño—. Tendrá sus razones.

— Como el travestismo.

— Basta ya —espetó, fulminando con la mirada a su hermano por lo último dicho, y se cruzó de brazos—. Sea travestismo o no, no vine aquí a discutir eso.

— No, tienes razón. Viniste aquí a presumir lo bien que te está yendo últimamente.


Kyungsoo se quedó momentáneamente en silencio.


— No es presumir como tal... —soltó—. Es pedir una humilde opinión. Pero ninguno de ustedes es humilde ni puede dar opiniones constructivas, así que supongo que me equivoqué de personas.

— ¡Pero si la humildad abunda en esta mesa, 'Soo!

— Claro, porque la gente que estuvo aquí antes que nosotros era pobre pero feliz.

— Tonterías, somos los más humildes.

— Decir por ti mismo que "eres el más humilde" no te hace humilde, Baekhyun.

¡Ponte en mis zapatos! (OS/Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora