¡Ay mierda! -Terminada-

Vamo' a liarla

 Con mi prima Victoria, que es literalmente mi hermana, estuvimos tomando y descubrí que tengo los tiyos en mi maleta.

 A principio de noviembre tuvimos vacaciones, mi prima se iba al campo y pues me invitó, casi a la salida fuimos a la bodega donde encontramos cerveza y como se imaginaran nos llevamos una en mi maleta, pero esta vez no teníamos  abrelatas. Al llegar desempacamos y fuimos al río a tomar, abrimos la botella con un golpe en una botella pero, con hermosa la puntería que tuve digamos que se me  rompió el cuello de la botella, admito que fue divertido,  seguimos subiendo río arriba, nos sentamos, en algunas hojas había una araña, yo bien pendeja la quise ahogar, pero la araña nadaba y se me subió en la bota, como es normal empecé a gritar.

-¡A la puta se me subió la araña a la bota!

 Mi prima que estaba tomando se asustó y votó lo que quedaba en la tierra porque según ella creía que había una araña. Le tiene un pavor a las arañas, a mí en cambio solo me dan un asco de otro nivel.

 Al día siguiente nos robamos otra de la nevera le escondimos en el cuarto.

De noche como no podía caminar, porque me golpee la rodilla quién sabe dónde, le dije a mi prima que volvamos a nuestra habitación. Y la alcohólica de mi prima propuso que nos tomemos la cerveza,  yo tome un poco, pero al rato ya no quería más, mi prima se acabó sólita la botella. -Que era de las grandes-.  Y bueno pues desde entonces le digo alcohólica.

 Justo cuando se acabó mi tía entro y yo le dije a mi prima que no hable y  fue muy épico porque sólo asentía.

 Cuando regresamos también nos robamos una botella, pero no nos acabamos simplemente la cerramos y la dejamos en el mismo lugar, mi tía tenía unos tabacos de menta y probamos... solo diré que estaban mejor que otros tabacos que he probado.

 Mi primer encuentro de esta naturaleza fue por marzo más o menos, nos bajamos tres botellas en dos horas. #lasalcohólicas.

 La última vez bueno pues fue para finales de noviembre más o menos, no teníamos donde esconder, entonces nos quisimos pasar de idiotas y romper las botellas.  Como ya se podrán imaginar la maldita botella, nos explotó la mano y no paraba de sangrar. Y esta vez tengo los tillo  en mi maleta. 

Jeje, SORRY NOT SORRY.

¡Ay mierda! -¿?-