El inicio del fin

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Límite y desolación

Cada vez que miro hacia atrás me vuelvo a preguntar -¿Por que?-.

Conforme el tiempo pasó todo parecía viento en popa, con cada mirada y gesto me sentía cada ves más enamorado y a pesar de los problemas en mi hogar y las peleas podía mantenerme cuerdo.

Sin embargo nada me prepararía para lo que estaba a punto de pasar, a finales del segundo semestre en la preparatoria a pesar de mis bajas calificaciones me encontraba bastante  tranquilo imaginando que a pesar de todo podría solucionarse, pero no fue así. Quedando con varias materias reprobadas fui expulsado pero aún así tenía a mi amada.

Algunos días más tarde recibí una llamada de ella en la que me pedía reunirnos con nuestros antiguos compañeros y que hablaríamos hacerca que nosotros, entusiasmado por lo que estaba pasando me preparé para pasar un gran momento sin embargo al llegar al lugar me encontré sólo, lo que al principio no me preocupo pero luego de dos horas comprendí que era un tonto...

Regresé a casa con el corazón destrozado, no podía creer lo que me estaba pasando, pero eso no era todo algunos días después mi padre quien había estado visitandonos  en los finés de semana y que según el estaba por romper su relación con aquella mujer para tal vez regresar nos dio la noticia que hibamos a tener una hermana.

Como cualquiera o eso quiero pensar hubiera reaccionado le hicimos ver nuestro desprecio, aunque a el pareció no importarle pues en la mente de ese hombre lo único que siempre a importado es lo que a el le conviene.

Como era de esperarse el fuego del infierno que se había apagado por un momento volvía a arder, aunque después de tanto tiempo y dolor de alguna forma me había preparado para lo que fuera o eso pensé.

Por más de 10 años pelié contra la vida, contra la indiferencia y contra la soledad, pero más aún contra mi mismo, pero sin importar que, me sentía más vacío cada vez hasta que a mis 21 años me di cuenta que la voces dentro de mi se habían quedado en silencio y que el niño dentro de la burbuja se había ido.

Ya no había nada dentro de mi, a simple vista mi familia se encontraba mejor a pesar que mis hermanos habían embarazado a sus novias y lidiaban con la responsabilidad que ahora tenía, mi padre si es que aún podía llamarlo así seguía viniendo pero ya no era parte de mi, ahora era sólo un extraño, un amigo y nada más, y bueno mi madre pues a pesar de todo había superado el ver ese Castillo de cristal que había sido su vida destruirse para comenzar de nuevo.

Y yo bueno sólo digamos que perdí más de lo que gane y no sabía ni siquiera por donde comenzar. Nadie te dice que es lo que puedes perder al apostar tu vida y dejar todo de lado con tal de ver un nuevo día, nadie te dice que el camino que estás por tomar es solitario y que nadie estará al final para ayudarte, nadie...

Ahora me encuentro sólo a pesar de estar rodeado de todos, ahora puedo decir que a pesar de todo lo que hice, no tengo idea si realmente tubo algo de impacto en la vida de los demás.

Saben algo ahora tengo un poco más de treinta y a pesar de todo supongo que vivo o muerto a un sigo tratando de encontrar una salida, un camino,  un sendero, y tal vez se pregunten como me fue con mi vida amorosa, e de decir que el cerrarse a la gente no ayuda mucho a socializar y para colmo siempre termina gustándome la persona equivocada o la que no puede amarme.

En fin aunque me encuentre en la oscuridad aún hay gente que me quiere y que se preocupa por mi, pero si hay alguien a quien no puedo perdonar es a mi mismo, por destruir todo lo que era y abandonarme, porque yo no soy el dueño de este cuerpo, yo no soy un ser vivo, sólo soy el sentimiento de tristeza y soledad que se quedó atrás...

Yo soy Leo...

Pequeñas - Grandes HistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora