Desde que te vi

5 0 0
                                    

Mi nombre es Abril y desde hace mucho tiempo e tenido al mejor de los amigos, siempre a estado a mi lado en las buenas y en las malas y a pesar de mis locuras el nunca me a abandonado.

Su nombre es Alex y si ya lo sé Abril y Alex jajaja pero la verdad no importa por que para mi el es... Bueno mejor voy a dejar que lo descubran por ustedes mismos, por que esta es mi historia.

Alex y yo nos conocimos desde que éramos niños y a pesar de lo que pudieran pensar no nos llevamos muy bien desde el principio.

Como buenos niños solíamos pelear constantemente pues los dos somos bastante testarudos y siempre queríamos ser los líderes, mandar al otro e imponer nuestra autoridad pero con el tiempo percibí un cambio particularmente en su actitud hacia mi.

Los pleitos pasaban y él como si se tratase de un buen caballero pedía mi opinión y en ocasiones hasta me dejaba llevar la batuta sin oponer resistencia, al principio sólo lo tome como algo conveniente pero con el tiempo llegue a apreciarlo.

Pasados los años nuestra amistad creció y aunque parezca extraño para mi pasó de ser sólo un amigo a convertirse en el confidente, en el hombro para apoyarme y en la persona que incluso me protegía y apoyaba frente a toda adversidad pero... Supongo que fui egoísta pues a pesar de todos sus detalles y de todos los regalos y muestras de cariño yo pretendía que nada pasaba a nuestro alrededor.

Incluso cuando conseguí mi primer novio le conté cada detalle, incluso mencionando que me había dado mi primer beso y que todo era maravilloso, pero nunca me di cuenta... El siempre sonreía y me decía que se alegraba por mi, que siempre me apoyaría y así lo hizo, no sólo cuando tuve novio si no cuando también me dejó y no podía dejar de llorar mientras el me abrazaba, ensucie su playera y lo único que me dijo fue - no te preocupes no te abandonaré- y se quedó a mi lado todo ese tiempo.

Cuando entramos a la secundaria pensé que estaríamos juntos como siempre lo habíamos hecho pero sin que me diera cuenta la cosas comenzaron a cambiar, el quedó en otro salón diferente al mío y aunque al principio pensé que no abría problema, parecía que al igual que la separación entre nosotros nuestros lazos también se comenzaban a separar.

Al principio al igual que muchas chicas de mi edad pensé que tal vez era lo mejor, que el hecho de estar separados nos permitiría crecer pues ya no éramos más unos niños y yo necesitaba mi propio espacio, pero aún así Alex continuaba buscándome.

Para mi eso representó un problema pues al vernos tan unidos los demás comenzaron a pensar que en realidad éramos pareja a lo que yo me reusaba rotundamente, pues para mi Alex no representaba algo más que un amigo o un hermano, sólo eso un familiar que aunque valioso resultaba un lastre para mi vida social.

Un día hable con Alex y le exprese mis ideas y le mencioné que para el también era malo pues si en su momento el quería tener novia no podría cargar conmigo  pues sería algo molesto, por un instante me pareció ver un gesto de desaprobación pero al mirarlo bien el sólo me abrazo y dijo - si eso crees no tienes por qué preocuparte por lo que digan los demás, pero si aún así quieres hacerlo yo te apoyo- por un momento algo se remolino dentro de mi pero después de soltarme de entre sus brazos pensé que sólo había sido mi imaginación y le propuse que estuviéramos en contacto por nuestros celulares a lo que el aceptó.

Pero unos meses después al encontrarme almorzando con mis amigas ví a Alex pasar con una chica que no conocía, ella parecía estar muy interesada en él, y al parecer el disfrutaba de su compañía, por la noche en una de nuestras recurrentes conversaciones que en su mayoría eran hacia una sóla dirección ósea la mía, se convirtió en un interrogatorio  hacia el, y a pesar de mis sospechas y especulaciones, Alex no vaciló en contarme lo todo y explicarme que se trataba sólo de una amiga.

Para ser honesta no se como describirlo pero me sentía inquieta como si se tratase de... Bueno como si estuviera celosa pero por qué habría de estarlo después de todo Alex sólo era mi mejor amigo...

Al menos eso pensé, algunos días después durante un festival que se llevó acabo en la escuela mientras recorría los edificios pude ver a la supuesta amiga que se dirigía a la parte trasera de la escuela, al principio pensé en no entrometerme pero mi curiosidad me impulsó a seguirla y al llegar a la parte de atrás de la escuela pude ver a Alex y a la chica que intentaba besarle frente a mis ojos. Yo quería detenerlos... intente gritar con todas mis fuerzas pero mi vos no salía, y mientras sus labios se acercaban cada vez más el tiempo parecía detenerse, hasta que por fin mi voz se escuchó - Aleeeex- los dos se detuvieron y sin darme cuenta yo heche a correr con lágrimas en los ojos.

Fui una tonta, por que tuve que salir corriendo y por qué no puedo dejar de llorar. Al llegar a mi casa mi teléfono no dejaba de sonar pero no conteste, incluso en la noche mientras llovía  mi teléfono seguía sonando y a pesar que sabía que se trataba de él no encontraba la forma de si quiera hablar con el después de lo sucedido.

Al día siguiente un viernes para ser exacta me encontré en la escuela y aunque sabía que en algún momento tendría que enfrentarlo en mi mente no encontraba explicación alguna para lo que sentía, pues mi pecho me dolía, mi corazón se agitaba al pensar en lo sucedido y mi mente se nublaba pero que podía hacer.

Sin embargo esa tarde al dar la hora de descanso la chica se apareció en mi salón, comencé a ponerme muy nerviosa y casi no podía respirar, pero cuando se acercó a mi sólo me dijo que Alex se encontraba en la enfermería y que debía de ir a verlo para después retirarse sin antes añadir -fui rechazada, así que no te preocupes- y se fue en ese momento sentí un gran alivio, pero al volver en mi me di cuenta que tenía que darme prisa pues algo le había pasado a Alex.

En ese transcurso mientras mis piernas temblorosa me llevaban lo más rápido que podían asta la enfermería, algo se aclaró en mi mente y mientras me daba cuenta que había sido una tonta pues  en realidad yo siempre... El siempre estuvo a mi lado y lo lastime y aún así yo... lo amaba y había sido tan cruel con el.

Al llegar a la enfermería lo encontré tendido en la camilla  e inconsciente, siendo atendido por la enfermera quien con un tono serio comentaba que tenía fiebre y que tal parecía que había estado expuesto a la lluvia de anoche a lo que mi mente  dio la solución pues no sólo había estado llamándole si no que había ido a buscarme.

La enfermera al comentarle que era su amiga y nuestra relación permitió que me quedara pues me aseguró que el medicamento que le había suministrado ya estaba haciendo efecto y pronto estaría mejor. Al quedarme a su lado y verlo en tal estado no puede evitar culparme por todo lo ocurrido y aunque mi confesion llegaba tarde me permití decirle lo que en realidad sentía - te amo y te pido que me perdones, por no haberme dado cuenta de tus sentimiento- en ese momento Alex abrió los ojos y me dijo - yo también te amo- y se acercó tiernamente a mi para después darme un beso uno que nunca olvidaría y que atesoraria por siempre.

Han pasado algunos meses desde ese día y estamos a punto de salir de la secundaria, el festival de clausura se a terminado y yo me encuentro tomada de la mano de mi novio segura que pase lo que pase siempre estará a mi lado.

En ese momento una pequeña duda vino a mi mente y como de costumbre sólo le pregunté - ¿ Alex desde cuando te diste cuenta que me amabas?- A lo que el respondió mirándome tiernamente - desde el primer momento que te vi- mi cara se enrojeció y mi corazón late con fuerza pero me siento tranquila pues el siempre estuvo y siempre estará a mi lado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 25, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pequeñas - Grandes HistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora