『HANMADI』

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"Hanmadi Man"




Había cierta época del año que odiaba, no por el clima sino más bien por las insistentes luces y la familiaridad de la gente, ese típico olor dulzón a cada lugar y un sinfín de dulces decorados con los clásicos colores y formas. Parecía que todos ya se conocían, la forma en la que se saludaban sin haberse visto alguna vez en la vida y se sonreían diciendo esa frase tan insoportable para sus oídos. No era nada confortable. 



Tampoco era agradable el tener que caminar bajo esos copos sólidos cristalinos y sobre la capa blanca resbaladiza que hizo que más de una vez pareciera que iba a caer, haciendo que sus mejillas un tanto regordetas se ruborizaran por si algún transeúnte lo hubiera visto al momento de su desgracia. Bajo esas gafas gruesas de bordes negros con un impermeable azul, vaqueros negros y botines de cuero, ocultaba su decepción, era su camuflaje. Y no era una decepción amorosa porque, el rubio era un novato en todo; era más bien con el curso de Redacción Científica. Se había confiado tanto e incluso se había hecho amigo del señor Park para que por ahí haya una nota influenciada por el sentimentalismo, pero no... había sacado un quince ¡Se sentía fracasado! Su capacidad de almacenamiento estaba atrofiado.

En todo lo que le iba en su carrera jamás había obtenido esa nota y puede que sea un exagerado pero a él le gustaba que lo reconocieran como el de mente brillante a que lo conocieran como el jugador de la clase, no quería ser como Choi. En realidad no entendía cómo es que aquel chico pasaba el ciclo pero lo cierto es que tenía beca por deporte y Taemin no tenía la misma suerte, el deporte y él no van en una analogía. Pero el problema no era con Choi sino con sus estudios.

Y esa era la cuestión, la beca.

¿Cómo se lo iba a decir a su hermana? Le había prometido obtener la beca para el próximo ciclo y sus esfuerzos no daban frutos, era como si se bloqueara cuando le entregaban el examen y viera las moscas volar, literal. Hasta Jack, quien era peor que Choi, había obtenido mejor nota.

Por eso su enojo, por eso le apestaba el olor a chocolate y panetón que emanaba de las cafeterías, por eso arruinaba su visión el montón de luces que se encendían una a una al ritmo de los villancicos. Definitivamente no era su mejor día ni tampoco su mes favorito.

Con el ceño ligeramente fruncido y las manos al agarre de cada una de las asas de la mochila fue caminando hacía su casa porque también le apestaba toda esa gente en el bus, con sus sonrisas y regalos, no lo entendía, aún faltaba mucho para navidad, la gente era un poco desesperada para eso.

Ellos se vestían y arreglaban para la noche navideña pero así se quedaban, se vestían para la foto colocando en el encabezado un Merry Christmas (como si hablaran inglés) y luego se dormían. Vaya que bonita navidad.

Estaba irritante, necesitaba ir a la casa de Jong y comenzar a golpearlo porque para eso eran los amigos, se ayudaban con el estrés, en las buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobreza, sobretodo en la riqueza.

Dio un suspiro cuando vió a una cuadra su casa, decorada por su hermana mayor en tonos rosas porque Es navidad pero no hay que perder el toque  y ¡Demonios! como odiaba el rosa, con más razón porque le hacía recordar a cierto chico gatuno que rompió el corazón de su mejor amigo.

Mientras más se acercaba visó a Hyejin haciendo entrar por la angosta puerta el árbol navideño blanco con  decoraciones... rosas. Su hermana era muy... muy mujer.

— ¡Hey enano! Deja de mirar y ponte a ayudarme, esta cosa sí que es pesada y todo el brillito se está saliendo. —dijo secando una inexistente gota de sudor, ella exageraba.

— ¿Tenía que ser rosa? Hay muchos colores hoy en día, eres una anticuada. —Cogiendo la base del tronco empezó a empujar mientras su hermana ya estaba dentro de casa. — Ni siquiera es bonito.

«HANMADI» ❤ TaekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora