Capitulo 3

2.4K 153 48
                                    

No lo podía aplazar más. Algún día tendríamos que hablar y ese día, luego de tanto tiempo había llegado. Contesté "Habrán demasiadas fans en la puerta del hotel. Puedes venir tú si quieres. Acepto solo porque quiero que las cosas queden bien entre nosotros." Luego de mandarle el mensaje recordé que él no sabía que ya no vivía con mis padres, por lo que le mandé la dirección de mi nueva casa. Alrededor de 15 minutos más tarde, sentí como me tocaban timbre. Le abrí el portón de abajo y esperé a que llegara a mi piso.

-¿Te mudaste?– preguntó mientras salía del ascensor.
-Si... Ya era hora- sonreí y me hice un lado para dejarlo pasar, cerrando luego la puerta detrás de mí.
-Es lindo.- dijo admirando cada rincón del lugar. -¿Vives sola?- se volteó a verme. Yo asentí y de alguna manera sentí como sus pulmones se aliviaban. 
-¿Has comido ya?- dije ignorando mi suposición y el negó a modo de respuesta.
-A penas terminó el show te mandé el mensaje, te busqué pero supuse que ya te habías ido.
-¿Quieres comer? No se cocinar pero podemos hacer sándwiches o pedir algo. -sonreí.
-Sándwiches esta bien.- dijo y lo guie hasta la cocina.

Al terminar de prepararlos fuimos al living para poder hablar. Nos sentamos enfrentados uno en cada extremidad del sillón de tres cuerpos.

-Entonces dime... ¿Cómo te está yendo?- dijo cortando el silencio que nos invadía.
-Bastante bien. He tenido un promedio excelente en estos años de facultad que he hecho. Acabo de terminar mi tercer año y ya me queda uno para poder recibirme.- sonreí. -¿y a ti? No sé de ti desde hace tiempo.
-Ya me conoces... Trabajo hasta cuando no es necesario. Siempre estoy componiendo o pensando ideas sobre cómo mejorar mi puesta en escena, y de más.
-No me extraña de ti.- hice una pausa pero continué. -¿puedo hacerte una pregunta?- él asintió. -¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué se te hizo tan fácil dejarme?- su rostro se tensó y bajó su mirada negando con su cabeza.
-Yo... -estaba segura de que no sabía cómo explicármelo. -Andrew dijo que debía comenzar a promocionar I Know What You Did Last Summer, la cual escribí con Camila y sugirió que comenzáramos a generar el rumor sobre si salíamos o no. En ese momento tú y yo estábamos juntos y no quería aceptar, pero él me recordó que debía hacerlo porque su manager lo había impuesto en el papel que firmamos el día que dividimos las ganancias que la canción iba a generar. Romper el contrato costaba una fortuna y no podíamos darnos ese lujo Kate, lo siento.
-Dijiste "recordó". Andrew te recordó lo que ya sabías. Lo que supuestamente tú firmaste. Sabías que tenías que hacerlo tarde o temprano. No intentes minimizar las cosas y echar la culpa a terceros cuando el real culpable de todo esto, desde un principio, has sido tú.- sentencié mirándolo a los ojos, tanto que si mis ojos fuesen armas hubiesen disparado docenas de balas. Estaba enojada. Me paré. No soportaba estar sentada, quieta. Mis manos temblaban y mis pies no paraban de moverse de un lado a otro. -Nunca me quisiste...- susurré pero él pudo oírme. Se paró del sillón y se acercó a mi.
-Oh no, no tienes idea de lo que te quise y te...- lo interrumpí negando y dando un paso hacia atrás.
-No hubiese sido tan fácil dejarme si lo hubieses hecho.
-¡Es que no lo fue!- respiró hondo y pro siguió. -No voy a mentirte, llegué a confundirme sobre lo que sentía por ella pero juro por dios que cuando te fuiste aquella noche, fue como si me dijeran que me quedaría sin voz de por vida. Fue como si una parte de mí se fuese contigo.- no emití sonido. Quería dejarlo hablar. No podía mirarlo pero sí escuchaba atenta a cada palabra que salía de su boca. Quería encontrar algo. Una razón para yo poder justificar sus actos pero la verdad es que a él le importó más su reputación que yo. -Te dejé porque sabía que sufrías. Me di cuenta que de un día para el otro no pasábamos más tiempo juntos. Que nuestras charlas eran cada vez menos frecuentes y que tú vivías insegura. Te dejé porque no soportaba verte sufrir.- dio un paso hacia adelante, disminuyendo la distancia que nos separaba. -En estos dos años que pasamos separados, no tienes idea de lo que me hiciste falta. Pero tenía que ser justo contigo. No podía darte lo que necesitabas. Por lo menos no en ese momento. Merecías algo mejor, merecías a alguien mejor. Lo siento.- subió su mano para tocar con delicadeza mi mejilla. -de verdad lo siento, solo... me di cuenta que no era el indicado para ti.

Lo besé. Sentía como si mi corazón se me fuese a salir del pecho. Mis manos me temblaban y mis piernas se aflojaron. Lo besaba frenéticamente, diciendo con ese beso que lo extrañaba, que lo necesitaba. Por la intensidad podía darme cuenta que él también estaba contando la misma historia. Caminaba hacia atrás, sin despegar mis manos de su rostro ni mis labios de su boca, guiándolo hasta mi habitación. El calor subía desde mis tobillos y se extendía por todo mi cuerpo como un virus, conquistando cada una de mis células.

Al llegar a la habitación, me giré para que él se sentara al borde de la cama. Cerré la puerta y me senté sobre sus caderas sosteniéndome con mis rodillas. Comenzó a besar el contorno de mi mandíbula dibujando un camino hasta mi cuello. Incliné mi cabeza, dejando espacio para que él pueda recorrerlo. Me retiro el pelo y pude notar su respiración en mi clavícula. Cerré mis ojos y me relajé: sin preocupaciones, sin miedos, apagando mi mente para sumergirme en la necesidad y pasión que había entre nosotros.

Sus manos comenzaron a subir por mi espalda, acariciándola por debajo de mi blusa que de a poco se iba subiendo, dejando ver mi abdomen. Estire mis brazos, dándole señal a Shawn de que podía quitarla. La tiró lejos y se quedó observándome. Recordando cada parte de mi cuerpo que alguna vez había sido suyo. Ruborizada por la incomodidad, tomé el rostro de Shawn con ambas manos y comencé a besarlo, esta vez con más pasión haciendo que mi cuerpo fuera de atrás hacia adelante al ritmo de mis besos. Tomó mis piernas y se paró de la cama, para luego acostarme a mí en ella. Me empujé con mis tobillos hacia arriba, tratando de caber entera. Shawn se puso encima de mí, sosteniéndose con sus brazos a ambos lados de mi cuerpo. Podía ver como su pecho subía y bajaba debajo de su remera debido a que su respiración estaba tan agitada como la mía. No quería admitirlo, pero extrañaba esas noches con él. Dejó de besarme, me miró a los ojos y sonrió. Era el ser humano más hermoso que había conocido. Su boca se encontró con el lóbulo de mi oreja, el cual chupo para luego dirigirse a mi cuello bajando hasta mi pecho. Su boca seguía bajando, ahora por entremedio de mis senos que estaban escondidos bajo mi sostén. Se desvió para mi seno derecho, dándole un beso haciendo que mi espalda se arqueara al contacto. Siguió bajando en línea recta hasta llegar por debajo de mi ombligo. Beso todo el borde de mi abdomen que delineaba mi pantalón. Me miró buscando una respuesta, asentí con la cabeza y él con sus dos manos bajó lentamente mi pantalón. Estaba arrodillado sobre mí viendo mi cuerpo, me encantaba y a la vez odiaba que hiciera eso por lo que me puse a su altura arrodillándome también. –eres... jodidamente hermosa- me dijo entre besos y jadeos. Esta vez él se acostó y yo me senté sobre sus caderas. Mis manos comenzaron a acariciar su abdomen, tallándolo como si lo estuviese creando en ese momento, con delicadeza y precisión.

Please, have MERCY on me.Where stories live. Discover now