Capítulo 1

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ARMONY

Mis instintos me dicen que me muestre, que soy hija de la oscuridad, que nací con los poderes de las llamas del infierno, pero, como mostrar que la oscuridad habita en mi.

Mis poderes son cada vez mas visibles, mis ojos cada vez son más rojos y ni los lentes lo esconden, mi mente cada vez piensa en destrucción y mis poderes logran hacerlos realidad, los poderes que tengo hacen que lo que mente quiera, pasé y mis manos cada vez sueltan más fuego.

Talvez no sea la única demonio en la tierra, Tal vez los Ángeles también pasan por lo mismo, pero sus poderes son de paz y de vida, no de guerra y muerte.

El bosque era solitario, donde podía practicar mis poderes, donde podría controlarlos y aprender a poder hacer lo que quiera sin dañar a muchas personas.

Mis manos saltaban el fuego con el que nací y mi mente mostraba un árbol caído, al abrir los ojos, pude ver el árbol a mis pies y las llamas en mis manos, el fuego podía extenderse si lo dejaba, si lo ponía en algún lugar.

Mis prácticas me estaban ayudando a controlarme, mis impulsos de guerra y muerte se estaban volviendo evidentes, incluso en el Instituto debía estar sola, no me permitiría dañar a nadie.

Al llegar a casa mis ojos estaban rojos, como siempre, pero los ocultaba con lentes para que se vieran negros, los ojos rojos, no existen para los humanos.

Mis padres, antes de dejarme, nunca me dijeron que eran demonios, que yo era hija de la oscuridad, a los 13 empecé con los poderes y ahora a los 17 vivo intentando ocultarme.

Hoy domingo, es mi descanso, donde puedo ser yo misma, donde mi oscuridad aparece, donde el infierno me lleva, donde soy la hija de la guerra y la muerte.

Mañana empieza mi pesadilla personal, mañana dejó lo peligroso y misterioso para convertirme en la típica chica.

Mis amigos sólo existen en mi mente y son las llamas, las unicas que me acompañan todo el tiempo.

No me permito tener amigos, les haría daño solo con enfadarme, el infierno saldría de mi.

Mi casa era pequeña, dos baños, dos habitaciones, la sala, y la cocina con el comedor, perfecto para una persona.

En cada habitación y sala tenía un par de lentes por si venía visitas inesperadas, no me arriesgare a ser descubierta.

En la cocina me hice algo de cenar y fui a mi habitación, nunca veía películas, todas son de demonios, vampiros o Ángeles.

Los Ángeles y los demonios no se llevan. La luz y la oscuridad tenía la guerra jurada.

La peor parte de mi vida es cuando estoy con los humanos, ya que son frágiles, su les hace daño fácilmente y yo los mataría sólo con una patada.

Los poderes de los demonios son 4 o al menos los mios
*Las llamas
*El control mental
*Leer mentes
*Poseer cuerpos

Todo el tiempo puedo poseer cuerpos de humanos, pero sólo por un corto tiempo, dos almas (más La de Los humanos) no soportan y mueren en un colapso de tiempo de 5 horas.

Leer mentes me ha salvado en más de una ocasion y agradezco ese poder.

El control mental es poder ver algo en tu mente y que al abrir los ojos se haga realidad.

Las llamas son algo que todos los demonios deberíamos tener, ya que es parte de dodne venimos, del infierno.

Los ojos rojos son sólo por la sangre que cada demonio derrama a lo largo de su eternidad.

Me gusta ser un demonio, es ser diferente, es saber que tienes las respuestas, es saber que eres parte de algo y sobre todo saber que tienes el tiempo del mundo para vivir.

Pero siempre hay riesgos, que le haga daño a alguien, que miren mis ojos, que me enfade.

Ya en mi cama me acosté, mi casa y el bosque eran los únicos lugares donde podría ser yo misma.

No se por que pero siempre he pensado que no debo ser la única, más demonios deben existir, seremos una raza pequeña pero poderosa y peligrosa.

Mis libros son la única compañía que tengo, leo juveniles y clásicos, ya que tienen historia y los personajes tienen una vida normal, la vida perfecta.

La peor parte de mi adolecensia fue cuando apenas comenzaban los poderes y los ojos, ya que eran imposibles de controlar, no pude ir a la escuela en todo el año, mientras aprendía a controlar y esconder mis ojos.

Los ojos son la ventana del alma y los míos muestran el infierno, tal para cuál.

Leyendo el libro RAYUELA me quedé dormida.

HOLA BUENO PRIMER CAPITULO.

ESPERO QUE LES GUSTE ESTA HISTORIA TANTO COMO ME ESTA GUSTANDO ESCRIBIRLA Y QUE VOTEN Y COMENTEN.

CRITICAS CONSTRUCTIVAS.

HASTA EL SABADO.

ArmonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora