Capítulo 6

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-No es posible que sepa de nosotros, tal vez es que se acerca una temporada de invierno. Dijo Sean ya en el apartamento.

Estaba segura que no era eso, la oscuridad se refiere a nosotros. Los Demonios, oscuros, destrucción y muerte. Estaba segura de que se refería a nosotros.

Muestrate, al fin y al cabo, ya saben que hay oscuridad en la tierra. El infierno merece ser visto.

El infierno es visto por mi, por Sean y por todos los hijos de la oscuridad en la tierra.

-Debemos irnos. En Maine ya no estamos seguros. Dije.

-Armony, aquí tengo mi vida, ¿En serio hay que irnos?. Dijo Sean, se que aquí tiene su vida, pero no es seguro, alguien nos pisa los talones, no permitiré que le pase nada.

-Sean, no es seguro quedarnos aquí, siento que alguien nos sigue, no quiero hacerte renunciar a tu vida, pero quiero que la conserves. Dije.

El asintió y se fue a su habitación, yo hice lo mismo que hice hace unos días, empacar todo lo que tenia y huir. No dejaría que nos descubran.

Termine de empacar y fui a la habitación de Sean.

-¿Alguna vez has querido ir a algún lugar en específico?. Pregunté al ver las maletas de Sean ya listas en la cama.

-Me gusta la costa, el mar y la playa. California me encanta. ¿Iremos allí?. Pregunto Sean, California no es una mala idea. Tal vez me sirva algo de sol.

-Si, iremos a California. Dije y salí del apartamento, tenía suficiente dinero para vivir cómodamente en California durante toda mi vida.

Me dirigí donde una familia que vivía en la calle.

-Tomen, ¿Ven ese edificio de allá?  El ultimo piso les pertenece, encontraran comida y dos habitaciones. Dije y les extendi las llaves, luego mire a Sean y empecé a correr.

El viento en mi cara era fantástico, sentía que volaba, que nadie podía alcanzarme, que era el infierno Contra el mundo.

Sean iba atrás mío, con sus maletas y una mía. Estaba muy concentrado en correr rápido.

-No lo intentes Sean, nunca lo lograrás. Soy mucho más rápida que tu. Dije y me gire.

Estaba segura de que debíamos estar en en la mitad del camino. Sentía un cosquilleo en mi cuerpo. Lo mismo que sentí cuando me aproximaba a Maine.

Pare de repente haciendo que Sean se chocara contra un árbol y cayera al suelo.

-¿Sabe rico la tierra?. Pregunté en broma.

-Delicioso, ¿Quieres probar?. Dijo Sean,  tomó tierra y se levantó.

-No lo lograrás, soy más ágil que tu. Dije y lo esquive.

-Ahora por lo que pare, sentí el mismo cosquilleo que cuando me acercaba a Maine, uno de nosotros esta cerca. Dije y a  Sean le brilló los ojos.

-Significa que conoceré a otro, otro demonio, el infierno se encuentra. Dijo feliz.

Seguimos corriendo y a cada zancada sentía más cosquilleo. Estamos entrando al Estado de California y la sacudida me hizo frenar. Estaba en California el otro hijo de la oscuridad.
-Bien Sean, ¿A donde iremos?. Dije sintiendo el olor a mar.

-Sonoma, me encanta Sonoma.  Dijo.

Demasiada gente y poco lugar donde practicar.

Seguimos corriendo hasta llegar a Sonoma, había bastante gente. El cosquilleo era más fuerte. Estábamos cerca.

-Caminemos, cuando yo pare, significa que lo encontramos. Dije y empecé a caminar.

Eran aproximadamente las cinco de la tarde, el Instituto había acabado, se volvería más complicada la búsqueda.

Pasamos por las discotecas y cada vez los cosquilleos son más fuertes. Estaba cerca lo se.

Pasamos por el campo de fútbol y las sacudidas me hicieron parar lo encontramos. Jugador de fútbol. Le debe ir bien, los poderes de el infierno le ayudaron, estoy segura. 

Entramos y habían chicos practicando. Todos eran altos y musculosos.

Sean iba al lado mío mirando a todos lados. También sintió el cosquilleo.

Íbamos sin las lentillas, nuestros ojos iban de rojo llamas, si nosotros no lo encontramos, el nos encuentra.

Giré mi cabeza y vi a un chico con los ojos negros, alto y algo blanco, las sacudidas me tumbaron. Es el.

No puedo esconderme más, tengo que mostrar el infierno. Leí en la mente del chico, definitivamente era otro de nosotros.

-Sean, lo encontré, otro chico. Dije y le mostré el chico. Empezamos a caminar hacia el. A cada paso que dábamos el chico miraba a todos lados. Hasta que los vio. Estábamos a dos metros de el. Nos reconocio. Otro hijo de la oscuridad que encuentro.

-¿Ustedes son...?. Dijo el demonio.

-Soy Armony y el es Sean, somos otros hijos de la oscuridad. Quítate las lentillas. Dije y se las quitó. Rojos llamas, como las nuestras.

-El futbol es muy mundano para un demonio. ¿No crees?. Dije viendo a los chicos que miraban en mi dirección.

-Se me da bien con mis poderes-Hizo una pausa y me observo. -Nunca pensé que conocería a una demonia, pero si que eres hermosa. Aunque claro, el infierno les da la belleza a sus hijos.

-Armony, demasiado público. Dijo Sean y mire a nuestro alrededor. Porristas y el equipo de fútbol estaban a nuestro alrededor.

Siempre son entrometidos dulzura, en especial cuando hay una chica linda. Leí en la mente de el chico nuevo.

Solté una pequeña risa y Sean y el chico también, sólo los hijos de la oscuridad sabemos lo que hacemos.

-No te preocupes chico, son emtrometidos por que son humanos. Dije y seguí riendome. En algún lugar leí que donde ríe el demonio, se destruye lo hermoso. Bueno. Destruyanme.

-¿Cómo te llama chico?. Dijo Sean aún riéndose.

-Me llamó..............

3/3
Espero que disfrutarán estos capítulos.
Otro chico 😏, No se olviden de comentar y votar.
Y de votar si prefieren Demon o Dangel.
Nos leemos luego hijos de la oscuridad.

Laura...

ArmonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora