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Había llegado realmente cansada de mi pequeño trabajo. Necesitaba despejarme en esos últimos meses así que decidí entrar a una casa de modas.

Desde hace tres meses que entre a este trabajo, no he podido descansar -mucho menos entrar a las redes sociales, ni siquiera entre hoy- y cuando tuve oportunidad siempre estoy con Niall -de todas las formas existentes, ya saben-

Me sorprendí al entrar a mi habitación, en la sábana blanca había pétalos de rosa que dejaban ver una frase y la única fuente de luz eran las velas, junto a un rico olor aromatizado. Me acerqué lentamente y pude leer mejor la frase:

"¿Te gustaría casarte conmigo?"

Estaba emocionada, si era lo que pensaba; definitivamente este es mi mejor día.

Unos minutos después Niall se apareció y me dió una copa de champagne, en ella había un listón y una nota: "Jala el listón"

No dude ni un segundo y jalé de él. Me salpiqué Champagne encima, pero pude encontrar un hermoso anillo.

- Ahora lo pediré formalmente. - Tomó el anillo de mis manos y me lo puso lentamente - Alice Carpenter ¿Desearías casarte conmigo y convertirte en la Señora de Horan?

- ¡Si! - Grité emocionada - No lo dudaría ni un segundo

- Gracias, estoy emocionado. - Me dió un beso en los labios - Pronto serás Alice Horan.

Niall Horan acaba de pedirme matrimonio y estaba más feliz que nunca.

- Hoy me parece un buen día para recibir sorpresas. - Dijo Niall y me quedé pensando

Era mejor decirle ahora y ya no estar ocultándole la verdad. Y si no esta de acuerdo, lo entenderé.

- Niall... - No me había dado cuenta en qué momento había cambiado mi tono de voz - Debo decirte algo...

Su semblante había cambiado a preocupado y serio - ¿Que pasó? ¿Es algo malo?

- No lo sé, depende de como tomes la noticia. - Mordí mi labio esperando una respuesta

- Dímelo, me matas de la incertidumbre. - Me agarró de las manos y las apretó, me dolía, pero no dije nada

Es ahora o nunca, ahora o nunca... Ahora...

- Estoy embarazada, y tengo un mes de gestación. - Dije rápido y miré a Niall

Estaba pálido, neutro y no decía nada. Rogaba por que dijera algo ya, tenía miedo de que dijera que no lo o la quiere.

Cuando me enteré de que estaba embarazada, mi único refugio fue Berenice y Shawn. Ellos me ayudaron. Nadie sabía, es una suerte que a mi no me den los mismos síntomas que una embarazada normal.

- ¿Embarazada? - Dijo incrédulo - Estás esperando un bebé... nuestro bebé. - Cuando dijo eso se me formó una sonrisa

- Un mes. - Casi susurré

- Tendremos un bebé. - se arrodillo, tocó mi estómago y lo acarició - Hola bebé, soy tu papá. -Sonreí ante su acción

- Somos una familia. Una gran familia. - Puse mis manos sobre las de Niall

- Estoy muy feliz por nosotros, por todos. - Sonrió - Ustedes seis son unas magníficas mujeres y encantadoras. Tu más, es obvio. - Nos reímos