8

3K 268 8
                                    

La depresión se apodera de ti sigilosamente. Al principio tienes problemas con las cosas pequeñas, pero luego eliges ignorarlas, es como una jaqueca, te dices que es temporal, que pasará. Es solo una mal día, pero no lo es, estas atascado en ese estado mental.

Te acostumbras a usar una, máscara social, y vivir entre los demás porque lo tienes que hacer, es lo que hacen los demás.

Pero el problema no desaparece, te esfuerzas por actuar todos los días y empieza a costarte más y más, allí es cuando comienzas a caer más profundo y es entonces cuando decides alejarte de amigos y familia.
Todas las satisfacciones desaparecen, las pequeñas cosas que solían hacerte feliz ahora son insignificantes, incluso las cosas simples se vuelven dolorosas por eso es que no tienes motivación, ¿Por qué continuar haciendo las cosas si nada te hace feliz? Todo eso te hace sentir peor y te ves atrapado en un círculo vicioso, de pronto te das cuenta que estas viviendo a cámara lenta, los días son indistinguibles.
Solo ruido blanco... una pesadez que llena tu mente y se reparte por tu cuerpo, sientes que nunca volverás a ser feliz.

Sigues alejándote y destruyendo relaciones, estas avergonzado por todo lo que has hecho y lo que no has hecho, hay una parte de ti que quiere arreglar las cosas, un impulso positivo y repentino que te hace querer salir y conocer personas, pero no dura mucho porque sabes que no funcionará.

Las cosas que emocionan a tus amigos te dejan indiferente y te dejan consiente de la brocha que hay entre tu y ellos, otro fracaso no es una opción, así que eliges estar solo donde te sientes seguro, donde nadie te hace preguntas.

La falta autoestima y la falta de propósito se vuelven insoportables, finalmente te das cuenta que no puedes seguir así y entonces sucede una de dos cosas: Decides buscar ayuda o puede que intentes suicidarte.

Video: https://youtu.be:EJ_S5Rjt_iI

HelpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora