DESTINY (Chanbaek/Baekyeol)

capitulo 9

Capítulo 9

Es así.

Mi hermano es así, yifan es así y siempre ha sido así, no es para menos después de ese incidente, y no le culpo yo culpo a quienes le hicieron esto y a la jodida salud mental que él tiene.

Cuando conocí a baekhyun me di cuenta de que mi hermano realmente estaba loco, la manera en la que lo maltrataba y lo obligaba a ser alguien más, la manera en que el chico se atemorizaba de mi hermano me hizo replantearme en donde me encuentro, y es que ser hermano de un mafioso te mantiene en esa misma posición. Tuve suerte de ser el menor porque no imagino lo cagado de la cabeza que estaría si estuviese en el puesto de yifan.

Baekhyun... ese chico era hermoso, belleza deslumbrante de adentro hacia afuera, y francamente no sabía que podía existir alguien tan puro como el, naturalmente me sentía atraído hacia él, y puedo decir que el hacia mi pues me precio de tener un buen físico, era hermoso y a veces cuando yifan me dejaba cuidándole jugábamos, ahí fue cuando aproveche para robar un par de besos de sus labios... eventualmente el decidió mostrar el amuleto que tenía, y yo hice lo mismo. Al ver aquel par de objetos solamente sonreímos pues en efecto no eran los encajados, así que acabamos con lo que fuera que en ese entonces teníamos porque si bien los matones no creían en el destino y se negaban a aceptarlo, yo si lo hacía y baek igual.

Éramos amigos, yo le cuide hasta el momento en que este se escapó y espero fervientemente Que mi hermano no lo encuentre.

La vida de un mafioso no es fácil por lo que a veces para despistar al gobierno de donde proviene el ingreso algunos de nosotros deben mantener un empleo, yo tengo uno y me gusta realmente, no es como si fuera algo extraordinario  o genial pero era divertido salir de la rutina de la familia.

Me gustaba ir a la oficina ahí era solo "jongin, el chico del departamento 7B cubículo 16" no "jongin, alias kai hermano del jefe wu". Ese día hubo un ascenso del departamento 6 que se integraba al 7, se sentaría a mi lado en el cubículo 15. Al ver llegar a esa persona mi garganta se secó de inmediato y me sentí incluso callejero por la manera en que voltee a verle, sabía que lo estaba devorando y que quizás eso era algo grosero en esas situaciones, pero me importaba un carajo.

Esos pantalones que si bien son de tela están tan ceñidos a sus piernas que hacía que se le viera perfecto el trasero, su camisa pegada a la pequeña figura y esa cintura que resaltaba por lo pegado de esta, cabello negro cual ébano, labios rosados y gruesos, y esos ojos ¡Que ojos!

Seria hipócrita decir que no me pegue a el cual sanguijuela porque si, lo hice busque maneras de acercarme a él sin que lo notara claro esta y el no parecía estar del todo molesto con mi acercamiento.

Los días en el trabajo pasaban y cada vez nos quedábamos más tarde él y yo, ya sea terminando documentos o simplemente conversando, el chico tenia novio pero me importaba una mierda eso, y al parecer a él también pues luego de un par de semanas ocurrió.

Nos besamos, nos besamos tanto que creí que íbamos a acabar sin labios de tanto hacerlo, nos recorríamos mutuamente y como no había nadie en aquel sitio, llegamos hasta donde pudimos lo cual era un completo todo, fuimos uno y fue tan salvaje y desgarrador que me sorprende que los guardias no escuchasen.

Do kyungsoo era su nombre, aquel chico de mirada profunda, el dueño de aquella pálida piel de la cual me gustaba apoderarme y dejar una que otra marca en lugares escondidos, aquel de las miradas cómplices y los labios con sabor a cereza. Aquel que en algún punto será solo mío.

La vida es cruel, es inesperada

¿Quién es honesto? Absolutamente nadie lo es

Pues en algún punto mentimos, en algún punto ocultamos

Las personas que más creemos conocer también ocultan una parte de sí mismos

Es cuestión de tiempo para encontrar una realidad

Nada es lo que parece y a su vez todo lo es llegándonos a ponernos en un dilema eterno

¿Bien? ¿Mal? todo es simple y meramente neutral.