Lee Eun Ah comenzó su ultimo año de bachiller con un solo propósito: pasar desapercibida. Había cambiado de escuela y a pesar de ser algo "nuevo" dentro de su nuevo colegio nadie parecía prestarle demasiada importancia. Y ella era feliz por ello.
Escabullía cualquier actividad que podía darle reconocimiento a su nombre, haciendo únicamente las actividades necesarias para terminar con reconocimiento por parte de los maestros para poder entrar a una universidad respetable.
En cambio, Kim Jongin era el centro de atención del colegio. Capitán del equipo de softball, uno de los primeros lugares de la generación y el preferido de la mayoría de los maestros (y por casi todas las chicas). Tenía encanto, gracia y prácticamente todos lo adoraban.
Su destino se unió de la forma mas cliché posible, por medio de un proyecto que los obligó trabajar juntos durante semanas, conociendo las puntos débiles del otro, pero un secreto los unía, sin que ellos se dieran cuenta.
