¿Dónde estoy? ¿Harry? – Abro mis ojos con cuidado, me llevo una gran sorpresa al darme cuenta que estoy amarrada a una silla, intento mover mis pies y manos, pero también están amarrados y no puedo moverlos. -¿Qué demonios?¿En dónde estoy? -No puedo ver nada, está totalmente oscuro y lo único que se puede escuchar es mi agitada respiración, ¿Quién me trajo aquí, y por qué? ¡Oh por Dios! Comienzo a recordar todo lo que paso en el estacionamiento...
Harry estaba escribiéndome, rogando para ir a recogerme, me negué rotundamente entonces estaba subiendo al auto y entonces Alex me trajo aquí, comienzo a llorar por todo el miedo que ahora tengo, ¿Y sí vuelve a hacerme daño? cierro mis ojos y sacudo mi cabeza para para borrar todos esos pensamientos. Nada va a pasar, todo irá bien. Sí tan solo hubiera aceptado que Harry fuera por mí ahora entiendo porque se volvió tan paranoico cuando le dije sobre lo de tener nuestro propio espacio, él dijo que era una mala idea y que necesitaba quedarse a mí lado ¡Harry, lo lamento tanto! Sí tan solo te hubiera escuchado.
Dejo de respirar.
Una pequeña y molesta luz amarilla se enciende permitiéndome observar mejor el lugar. Este sitio está lleno de unas enormes cajas, hay muchas literalmente unas sobre otras y así hasta hacer una torre de ellas, no me pregunten qué es lo que contienen porque ahora mismo me encuentro haciéndome esa misma pregunta. El lugar es bastante grande, puedo visualizar una puerta al final a la derecha y una ventana descompuesta, la cual solo está cubierta con unas sábanas sucias. Entonces la puerta se abre provocando un tremendo ruido y yo puedo ver una silueta de un hombre acercándose a mí. -
-Hola Emma – Puedo reconocer su voz y sé que suena molesto. Se acerca lo suficiente y yo puedo ver su rostro de nuevo. -
-Alex- Lo veo acercarse aún más, tiene una mirada que da miedo, se nota muy molesto. Él se inclina permitiéndome sentir su respiración en mi cara. Es molesto, pero aun así mantengo mi mirada en la suya.
En ese entonces algo viene a mi mente, aquel sueño en donde algo como esto pasaba. - Alex...- Me pongo nerviosa a medida que él solo me mira y sonríe, tiene la misma sonrisa tétrica en su rostro. -
-Te vez tan hermosa. -Susurra en mi oreja. -
-Déjame ir Alex, esto es una mala idea.
-No, no, no. No debes tener miedo.
-Alex, esto...
-Sshhht. - Cierro mis ojos, su dedo está en mis labios y su mano viene a acariciar mi cara. - Voy a hacerte sentir bien. Ambos lo haremos. -Me dice y juro que todo mi cuerpo se tensa al instante. -
-Podemos hablar. -Digo pretendiendo que aleje su dedo de mis labios, pero no lo hace. -
-¡Es muy tarde para hablar!-Me dice. - Voy a decirte un secreto - Sus ojos toman un brillo especial. - Siempre quise hacerte mía. - Todo mi cuerpo se paraliza al momento en que él deja salir esas palabras de su boca. Sudor helado recorre toda mi espalda. Estaba segura de dos cosas: La primera, esta vez no había nada que pudiera salvarme; La segunda, haría todo lo que quisiera conmigo y no hay nada, ninguna posibilidad de que alguien me encuentre. Estoy perdida. -
*
-Harry-
Un ruido muy molesto en mi puerta hace que me despierte. Estaba soñando con Emma, fue horrible, ella no contestaba mis mensajes ni mis llamadas y... No fue un sueño. Me levanto apresuradamente a tomar mi teléfono, corro al baño, lavo mi cara y mis dientes. Tomaría un baño, pero en estos momentos un baño es lo menos importante. Abro la puerta y me encuentro con un Liam preocupado. -
-Harry - él vacila en sí debe seguir hablando o no. -
-¿Qué pasa? ¿Sabes algo de ella?
-Danielle dice que... -Liam está nervioso. -
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¿ Y sí te beso bajo la lluvia?? - One direction.
Novela Juvenil-El yin y el yang son la perfecta unión entre dos opuestos. -Tomo mi mentón he hizo que lo mirara. - Tú eres el yin y yo el yang -Sonrió, y como siempre me rindo ante él. -Eres increíble, ¿Lo sabias?
